Bangkok

Aprovechando que Ulises tuvo unos días libres durante las vacaciones de Semana Santa, nos fuimos a conocer Bangkok, capital de Tailandia. 
El día que salimos de Hong Kong, Ulises llegó de Beijing justo a tiempo para encontrarnos en la sala de última espera.

Por ser residentes en Hong Kong, todos tenemos una identificación (la famosísisma Hong Kong ID) que sirve para la biblioteca, el gimnasio, como identificación oficial y para entrar y salir del país. Para cruzar migración, no hace falta hacer cola y pasar con un agente, hay unas puertas especiales donde introduces tu ID, colocas el pulgar para que verifiquen que realmente eres tú ¡y ya! Pero el lector de la fila de Santi no funcionaba, así que el pobre se quedó atorado unos dos o tres minutos ¡tenía una cara de susto el pobre cuando no funcionó el aparato! Pero pronto llegó una agente, lo liberó y lo pasó a la fila normal donde tuvo que mostrar la tarjeta y su pasaporte. 
LLegando a Bangkok solamente faltaba que pasaran migración Nico y Ulises cuando todo se hizo un relajo: nos habíamos confundido y Ana Paula había entrado a Tailandia con el pasaporte de Nico. Cuando le tocó su turno a Nico, le dijeron que ése no era su pasaporte, así que llamaron a la supervisora, hubo explicaciones por acá y por allá, y a final de cuentas todo se arregló sin mayor problema.
El domingo, después de ir a misa, fuimos al mercado de Chatuchak, que solamente abre los fines de semana. Es un lugar increíblemente caótico, miles de pasillitos angostos formados por puestos sin fin con ropa, zapatos, comida, artesanías, más ropa, sin orden alguno.
Encontramos unas playeras, unos pantalones para las niñas, algunas artesanías, pero al final nos engentamos y solamente queríamos regresar al hotel para descansar. (El texto sigue más abajo, no crean que ya se acabó por hoy)
La vista desde el barco colectivo que sustituye al camión

Tomando helado de coco en el mercado
Un  barecito en medio del mercado
El templo del Buda de oro










A día siguiente fuimos a Wat Traimit (wat significa templo en tailandés), donde se encuentra el Buda más grande hecho completamente de oro (tres metros de alto y cinco toneladas y media). 


En todos los templos te piden que te quites los zapatos antes de entrar y en la mayoría necesitas estar vestido con propiedad: nada de pantalones cortos, playeras sin mangas o ropa que se transparenta. En los palacios reales las mujeres no pueden usar pantalones largos sino que deben ponerse faldas, así que la mayor parte del tiempo paseamos una maletita con faldas y pantalones largos para "disfrazarnos" y poder entrar.
Favor de quitarse sus zapatos sucios y ponerse las chanclas para entrar al baño

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