Paseo dominical

Uno de los lugares a los que nos gusta ir es la isla de Cheung Chau, a unos 25 minutos en ferry. Además de buenos senderos para caminatas, hay restaurantes muy sabrosos, tiendas para chacharear y cha siu bao (Barbeque pork buns) que les encantan a los niños. En Hong Kong es conocida porque tiene una playa perfecta para practicar el windsurf.

Además coincide perfecto que el barco sale al poco rato de que termina la misa. En esta ocasión caminamos hacia el suroeste de la isla, una zona que no habíamos recorrido, claro, con nuestro itacate de buns para el camino y para apaciguar a las fieras. Pasamos al lado de un templo al que nos asomamos de pasadita -de repente ya todos se parecen- hasta llegar a una pequeña pagoda con vista al mar, donde nos sentamos a descansar un rato. De ahí nos seguimos por el sendero para asomarnos a una cueva que en tiempos pasados fue guarida de piratas. Pero como ya hacía hambre, decidimos mejor regresar hacia la zona de los restaurantes. Como postre elegimos algo parecido a unos waffles que preparaban en un puesto callejero ¡deliciosos!

Enlace a las fotos (¡porque el blog ya no me deja subir fotos!)


Les dejo también este enlace a la página de la oficina de turismo de Hong Kong. A lo mejor se animan y nos viene a visitar.
HK Tourism Board

Por cierto, hoy que escribo sobre este paseo se nos ha terminado el otoño y ha llegado el invierno, frío y lluvioso. De acuerdo con una amiga, para los chinos el invierno comienza el 7 de noviembre así que todavía nos duró un poco el buen clima. No me da mucha ilusión la temporada de frío porque la casa no está construída para mantener el calorcito pero sobre todo porque pueden pasar varias semanas con el cielo nublado y gris. ¡Cómo nos consiente la naturaleza en México! Disfruten el solecito mexicano y las frutas de la temporada: mandarinas, naranjas, tejocotes, guayabas...