Eventos navideños

Ya no sé si publicar o no esta entrada al blog. Estamos ya en marzo, -¡Cómo vuela el tiempo!-Semana Santa está a la vuelta de la esquina y yo no he terminado de reportar lo que hicimos en diciembre. Pero creo que sí vale la pena, dentro de algunos años podremos regresar a esta página y ver qué andábamos haciendo el último mes del 2013.

Aunque la mayoría de la población de Hong Kong no es cristiana, el mes de diciembre trae consigo muchas actividades relacionadas con la Navidad: conciertos, obras de teatro, ballets...

Mis hijos y sus amigos

Nuestro primer festejo fue la posada organizada por el consulado mexicano. La cita fue en Rosary Hill School, una escuela que se encuentra en la montaña junto al hipódromo de Happy Valley. Nos fuimos juntas Yrene y yo con todos los chicos y como de la parada del autobús todavía hay que caminar un buen tramo montaña arriba, decidimos tomar un taxi desde Central. ¡Vaya tráfico que nos tocó! Entre cinco y siete de la noche todo mundo sale del trabajo, así que en la isla de Hong Kong y la zona de Kowloon hay embotellamientos por donde te vayas. Como para recordar las tardes parados en el Viaducto o en el Periférico tratando de llegar a casa después de la escuela. 

Obvio que no podían faltar las piañatas

Llegando a Rosaryhill School nos encontramos con amigos y conocidos que vinieron de muchos lados la ciudad: Aberdeen, Olympic, Tung Chung, North Point, Stanley. Para quitarnos un poco el frío, que por suerte no estaba tan duro, había un ponche delicioso.

¡Dale, dale, dale!

Con las amigas

El festejo oficial comenzó en cuanto llegó la cónsul, quien primero destacó el trabajo realizado por el consulado durante el 2013, buscando fortalecer los lazos  comerciales y de amistad entre Hong Kong y México. Luego, cada quien tomamos nuestra velita, nos dividimos en "peregrinos" y "posaderos" y cantaamos (más o menos afinados) la tradicional posada. Después partimos dos piñatas, una para los chicos y otra para los grandes, mientras tomábamos más ponche (con piquete para los adultos), y disfrutábamos de los bollitos de mole y sandwiches de ensalada de pollo o atún. ¡Casi como estar en casa!

Oratorio de Navidad 
Johann Sebastian Bach

Lunes por la mañana, acabando de desayunar, me llegó un mensaje de mi amiga Ursula, una suiza que vive en Mui Wo: tenían cuatro boletos para la presentación del Oratorio de Navidad esa misma noche, pero uno de los asistentes había tenido que cancelar de último momento, por lo que me ofrecían acompañarlos.
Después de consultarlo con Ulises, quien se tendría que quedar en casa, acepté muy emocionada y organizé todo para la cena de los chicos. Como una hora antes de salir, me llamó Ursula: su esposo no podría salir temprano del trabajo, así que también invitaban a Ulises.

El concierto estuvo fenomenal; el Hong Kong Bach Choir, con 40 años de trayectoria, solamente da de dos a tres conciertos al año y, si bien entiendo, muchos de sus miembros no son cantantes profesionales sino que trabajan en otras profesiones. Les dejo el enlace a la página oficial, por si a alguien le interesa:

http://www.bachchoir.org.hk/


Las tres horas que duró el concierto se nos pasaron de volada; llegamos a casa casi a las doce de la noche, muy agradecidos por la oportunidad de asistir al concierto.

El Cascanueces
En noviembre la escuela mandó una circular en la que ofrecían boletos con descuento para la presentación del ballet "El Cascanueces" en diciembre, que se llevó a cabo en el Hong Kong Cultural Centre, el mismo del Oratorio de Bach pero en un auditorio diferente. 
Para variar, fuimos a la matiné dominical en bola con nuestros amigos latinos: Yrene con su familia y Linda con sus dos hijos. 

La primera parte del ballet me gustó mucho pero después del intermedio como que se perdió un poco la trama de la historia original. Aún así los bailes estuvieron muy bien montados y todos disfrutamos el espectáculo.

Concierto congelado

Nuestro último evento navideño fue muy corto: se había organizado un concierto gratuito con canciones navideñas en un área verde que se encuentra en Central a un lado de los muelles y el IFC. Desgraciadamente, como a la media hora de haber iniciado el show, comenzó a llover, al principio sólo era como chipi chipi pero al rato el agua caía cada vez más fuerte. Los organizadores repartieron impermeables y unos plásticos para sentarse pero la verdad teníamos frío y nos estábamos mojando, por lo que decidimos mejor regresar a casa.