Miniaturas: Hong Kong Story Walk
Buscando qué hacer en estos días de cuarentena por el Covid-19, descubrí que en uno de los hoteles de lujo de la ciudad, llamado House 1881, tienen una exposición de maquetas. Antiguamente el edificio fue sede de la policía marítima de Hong Kong y, nada común para esta ciudad donde lo más nuevo es siempre lo mejor, han procurado conservar lo más posible la construcción original.
La primera sección de la exposición, que se encuentra en la planta baja, muestra tres maquetas de celebraciones tradicionales de Hong Kong.
Una de ellas es la que se lleva a cabo durante el Mid-Atumn festival en Tai Ham (cerca de Causeway Bay), donde un grupo de alrededor de 50 personas baila por las calles del barrio cargando un fire dragon, cuyo cuerpo está conformado por miles de inciensos. La tradición comenzó hace unos cien años, cuando el poblado organizó una ceremonia similiar para evitar una plaga que los amenazaba. ¿No será buena idea que lo repitan ahora que estamos todos intimidados con el dichoso coronavirus?
Más información sobre el fire dragon
La segunda maqueta muestra el Bun Festival de Cheng Chau, que se lleva a cabo en el octavo día del cuarto mes del calndario chino. En nuestro calendario normlamente cae a principios de mayo, y coincide con la fecha en que se celebra el cumpleaños del buda.
Ya tarde en la noche, la gente acude al templo de Pak Tai donde se lleva a cabo una competencia en unas torres cubiertas de bollos. La tradición marca que los jóvenes escalan las torres para quitar los bollos colgados de éstas; entre más arriba se encuentren, mejor suerte tendrán para el siguiente año.
La segunda parte de la exposición se encuentra en la planta alta. Son tantas las maquetas que están repartidas sobre varias habitaciones, y muestran diferentes aspectos de cómo era la vida diaria en Hong Kong como a mediados del siglo pasado. (Escribo esto y me siento vieja: el siglo pasado... Aquellas experiencias de vida que me contaron mis abuelos suciederon hace ya casi cien años. Me pregunto qué les contaré yo a mis nietos, qué recuerdos serán los que se mantengan con más claridad en mi memoria...)
Pero basta de andar filosofando y regresemos a las maquetas, que están elaboradas con mucho detalle. Por ejemplo, ésta que muestra una colonia completa no descuida las diferentes tiendas típicas de la ciudad, y que todavía se pueden encontrar en algunos barrios como Mong Kok o Sham Shui Po, como los negocios que ofrecen las ofrendas para los muertos, la carnicería, la farmacia china o la tienda de pescados y mariscos secos.
La foto de abajo a la derecha muestra una típica tienda de tés listos para beber; creo que no hay mucha diferencia con la maqueta, ¿no creen? Por cierto que se trata de tés medicinales, por ejemplo uno que te ayuda a soportar el calor y la humedad del verano.
Para terminar les dejo las imágenes del interior de un departamento de interés social. El diseño de los actuales naturalemnte se ha modificado, aunque el tamaño siga siendo el mismo: solamento 40 metros cuadrados.
La primera sección de la exposición, que se encuentra en la planta baja, muestra tres maquetas de celebraciones tradicionales de Hong Kong.
Una de ellas es la que se lleva a cabo durante el Mid-Atumn festival en Tai Ham (cerca de Causeway Bay), donde un grupo de alrededor de 50 personas baila por las calles del barrio cargando un fire dragon, cuyo cuerpo está conformado por miles de inciensos. La tradición comenzó hace unos cien años, cuando el poblado organizó una ceremonia similiar para evitar una plaga que los amenazaba. ¿No será buena idea que lo repitan ahora que estamos todos intimidados con el dichoso coronavirus?
La segunda maqueta muestra el Bun Festival de Cheng Chau, que se lleva a cabo en el octavo día del cuarto mes del calndario chino. En nuestro calendario normlamente cae a principios de mayo, y coincide con la fecha en que se celebra el cumpleaños del buda.
Además de los tradicionales leones y dragones danzantes hay un desfile con niños representando a las diferentes deidades, como Tin Hau, diosa del mar y protectora de los pescadores y marineros, o pak Tai, quien favorece a los pescadores con una buena pesca y vientos favorables. Lo curioso del desfile es que los niños son llevados sobre uns tubos de metal, dando la impresión que van flotando por el aire.
Pero basta de andar filosofando y regresemos a las maquetas, que están elaboradas con mucho detalle. Por ejemplo, ésta que muestra una colonia completa no descuida las diferentes tiendas típicas de la ciudad, y que todavía se pueden encontrar en algunos barrios como Mong Kok o Sham Shui Po, como los negocios que ofrecen las ofrendas para los muertos, la carnicería, la farmacia china o la tienda de pescados y mariscos secos.
La foto de abajo a la derecha muestra una típica tienda de tés listos para beber; creo que no hay mucha diferencia con la maqueta, ¿no creen? Por cierto que se trata de tés medicinales, por ejemplo uno que te ayuda a soportar el calor y la humedad del verano.
Claro que no podía faltar un modelo de un chaa chaa teng, o fonda; justo ayer Ulises y yo fuimos a una de estas fondas a comer pato rostizado con arroz acompañado de té de jazmín. Esta vez no elegimos el tradicional ice milk tea que acostumbramos ya que el día estaba fresco y lluvioso.
De los pocos edificios antiguos que han sobrevivido a lo largo de los años está The Pawn, sobre Johnston Road, en Wan Chai. A continuación pueden comparar la maqueta con una foto que acabo de tomar la semana pasada. Para terminar les dejo las imágenes del interior de un departamento de interés social. El diseño de los actuales naturalemnte se ha modificado, aunque el tamaño siga siendo el mismo: solamento 40 metros cuadrados.
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