Postales de Xi'an (revisado)
Durante el viaje a Xi'an, tomé muchas fotos desde el camión, camino a los diferentes sitios que visitamos. Este cablerío lo ví en varias de las calles un poco más alejadas del centro de la ciudad. Fíjense en el azul del cielo, que sólo disfrutamos los dos primeros días porque luego llegó el viento y con él la bruma, el polvo y la arena que pintaron el cielo de gris y filtraban la luz del sol dando un tono amarillento a toda la ciudad.
Por cierto, cuando Nico me vio tomando foto a los cable, me comentó que parecía como si se estuvieran robando la luz.
Esta foto la tomé cuando comenzaba la hora pico de la salida del trabajo: la guía nos comentaba que en ocasiones esperan hasta una hora hasta que llegue el transporte y tardan hasta tres horas en llegar a su casa. Creo que es un mal de las megalóplis con mala infraestructura vial y de transporte público.
Éste es el río Bahe que corre al norte y este de Xi'an, en esta zona de la orilla hay un área para ir de paseo y pequeñas sombrillas donde descansar. En las dos ocasiones que pasamos no vimos a nadie, pero puede ser por el mal tiempo que había. La guía platicó mucho sobre las diferentes zonas de Xi'an y las calles que íbamos pasando, de lo poco que me tradujeron fue el dato que la avenida cerca del río se llama de los sauces nevando porque anteriormente a lo largo de toda la orilla podías encontrar estos árboles, que al florear parecía estar nevando.
Dentro de la ciudad es innegable la huella del progreso. Por todos lados se veían edificaciones a medio derruir o grandes terrenos en los que solamente quedaban enormes montañas de cascajo. Me recordaron a las fotografías que ilustran zonas de guerra o donde ha habido un terremoto. Viendo tanto escombro, me pregunto dónde dejarán tanta piedra, no creo que en un relleno sanitario; o tal vez Xi'an, al contrario de la ciudad de México, esté subiendo de nivel cada diez o veinte años. Rosa, una de las mamás que también iba en el grupo, fue a Xi'an hace veinte años y estaba impactada con el cambio. Hacia el final del viaje me comentó que prefería el Xi'an antiguo, con sus casas pequeñas, su muralla algo descuidada sin iluminación tipo árbol de navidad y la posibilidad de visitar los diferentes lugares sin tener que pagar la entrada.
El último día fuimos a visitar un museo que no sale en las guías oficiales, parece que dieron la autorización por tratarse de un viaje cultural de una escuela pública de Hong Kong. Después de mas de una hora de autopista, la dejamos a un lado y comenzamos a recorrer una zona completamente rural. La carretera era angostita, de dos carriles, sin acotamiento, y cruzaba por varios pueblitos. Qué ganas de bajarme y caminar entre las casas, observar a la gente, explorar como viven lejos de los grandes centros urbanos!
Qué bueno que tuvieron la oportunidad de ver la zona rural de Xian, a mi me hubiera gustado mucho verla. Solo pude ver lo que alcancé en el trayecto entre el aeropuerto y el centro de la ciudad.
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