Delicias de invierno.


A mí me recuerda las tardes de invierno en la Ciudad de México, ya hace algunos años, cuando el silbato del carrito avisaba la presencia del camotero y salíamos corriendo a ver si lo alcanzábamos. Cuando corríamos con suerte, ese mismo día mi mamá o mi abuela habían encontrado castaña buena en el centro, que asábamos en el comal después de haberles hecho un corte en forma de cruz para poder pelarlas con mayor facilidad.
PD: Sigo intrigada con las bolitas negras que usan para cocinar las castañas. En un principio pensé que eran granos de café pero creo que es sal gruesa. ¿Podrá ser?
Comments
Post a Comment