Cirugía Mayor

No se me asusten... Ninguno de nosotros está en el hospital ni necesita darse una vuelta al doctor. Esta "operación" se llevó a cabo en la sala de la casa, el equipo requerido fueron aguja, hilo, tijera y embudo y el paciente fue el regalo de cumpleaños de Nico. 

Preparando hilo y aguja para
zurcir

Ese día, recibió algo que había deseado ya desde hace tiempo: un beanbag, lugar favorito desde ese momento para leer, ver tele, jugar XBox o simplemente descansar de los rigores de la escuela. 
Hace unos días Nico se dio cuenta que por algún lado se estaban saliendo las bolitas de unicel así que nos dimos a la tarea de repararlo antes de que se vaciara por completo.

Primero preparamos hilo y aguja y luego le quitamos el forro; enseguida Nico buscó la parte descosida y por último tratamos de recoger tooodas las bolitas de unicel en un olla. Suena fácil, pero el unicel se carga de electricidad estática y por eso las bolitas se quedan pegadas por todos lados: en la tela, la olla, la cuchara con las que las queríamos recoger, el embudo con las que tratamos de regresarlas al interior. 

En fin, después de un esfuerzo conjunto y bastante paciencia, les ganamos a las bolitas de unicel, zurcimos la herida y volvimos a colocar el forro.

¡A descansar se ha dicho!