Amaneceres y atardeceres

Me encanta voltear a ver el cielo, tanto los días soleados como cuando se avecina una tormenta como la que observamos hace poco reggresando de Central. Hace algunos días me desperté con el amanecer y me tocó disfrutar de un espectáculo maravilloso:

La naturaleza que nos rodea es un bálsamo para el alma y agradezco profundamente que, no importa dónde me ha tocado vivir, siempre he podido observar las maravillas que nos ofrece.

Aunque no tenemos atardeceres sobre el mar porque hacia el oeste de Mui Wo se levanta una montaña también nos tocan puestas de sol que llenan el alma:

Nuestro ritmo de vida hace que sea muy fácil pasar por alto las cosas sencillas que dan paz,y llenan el corazón. Espero que este tiempo de cuarentena, de estar tranquilos, de dejar de lado tantas actividaes que en un momento consideramos necesarias nos permitan a todos voltear hacia lo esencial.