¡Buen provecho!

Muchos se han de preguntar sobre la comida aquí en China, si es muy diferente y si encontramos algunas cosas conocidas de casa. 
Hemos descubierto muchos alimentos nuevos aunque hay algunos que no hemos probado porque no sabemos cómo prepararlos. Buscando, buscando, apenas ayer encontré un libro en la biblioteca que habla de los diferentes ingredientes de la cocina china y cómo utilizarlos; ya les contaré de mis experimentos en la cocina.
Una de las primeras frutas exóticas que conocí fue el Longan, lo que significa ojo de dragón en chino. Los primeros días aquí en Hong Kong nos quedamos en unos departamentos porque aún nos faltaban muebles para la casa. Como no llegaba la señal del internet inalámbrico, bajábamos a la oficina-recepción para poder revisar correos y estar en contacto con México. Esta oficina tiene función doble ya que también funge como comedor para la familia que administra el lugar así de repente nosotros estábamos sentados en un silloncito mientras el encargado en turno y la abuelita de la familia desayunaban o cenaban. 
Una noche que estaba yo sentada con la laptop en las piernas llegó la abuelita, que no habla ni una sola palabra de inglés, y me ofreció un manojo de ramas en cuyas puntas se encontraba una fruta del tamaño de una canica grande, con cáscara café y dura. Entre señas y un torrente de cantonés me explicó que eran para comer, que sabían ricas y que se apretaban entre el dedo pulgar y el índice para abrirlas y sacar la carne. ¡Me encantaron! Lo malo es que son de temporada y solamente las vi dos o tres veces más antes de que se acabaran por este año.

Esta fruta me la regalaron, se llama Longan (ojo de dragón en chino) y es deliciosa.

Hay que quitar la cáscara dura y adentro la carne es blanca y dulce.

Pollo con nuez de la india

Noodles con carne de res

El Dragonfruit (se ve que les gusta el dragón hasta para nombrar la comida) lo encontramos por primera vez en el super; con su cáscara color rosa mexicano y su carne blanca llena de semillas negras tiene una apariencia muy exótica. De sabor es similar al kiwi pero más suave y menos ácido.

Dragon Fruit. Por dentro parece un kiwi blanco y sabe parecido.

El dragon fruit  ya sin cáscara.

Estas galletitas de arroz se las llevan los chicos de lunch

Pasta de arroz con sabor espinaca.

Bolitas de queso de Yak empanizadas y fritas

Aquí hay muchísima variedad de hongos.

Les gusta mucho el pescado seco.

Más hongos

En el super y en el mercado puedes encontrar frutas conocidas: manzanas, ciruelas, naranjas, kiwis,(todas estas frutas se venden por pieza, no por peso), sandía, melón, plátano tabasco; pocas veces hemos visto mangos, creo que no es temporada. Las papayas son pequeñitas comparadas con las de México y también menos dulces. 

Por las mañanas y hasta medio día, afuera del mercado se sientan las marchantas vendiendo verduras y otro tipo de plátano, diferente del tabasco y más parecido a plátano macho, que nos gusta mucho. Lo más curioso es que no tienen báscula, sino que utilizan un trozo de varilla marcado, de un lado cuelgan lo que compraste y luego van moviendo un peso en el brazo contrario hasta que esté en equilibrio.

También hay una gran variedad de hongos, no solamente los champiñones, setas y portobello que conocemos en México. Aquí hay unos muy delgados y largos, cocidos parecen más bien fideos y otros que más bien parecen un nabo pequeño y parten a lo largo (vean las fotos), los dos son muy sabrosos.

Pero no sólo venden hongos frescos, en las tiendas hay paquetes de hongos secos que se remojan en agua caliente por unos diez minutos para rehidratarlos y luego se cocinan, la manera más sencilla es poniéndoles una salsa que contiene ostión y se llama -muy difícil de adivinar- Oyster sauce. Por cierto que también sabe muy rica con pescado.

La mayoría de los platillos en los restaurantes chinos son muy ricos pero voy a dejar ese tema para otra ocasión. Por lo pronto los dejo con algunas fotos:

Antojos y más