Día de campo
Hace algunos domingos, saliendo de misa decidimos ir a hacer día de campo. El día estaba muy agradable, soleado y fresco y nosotros teníamos ganas de hacer algo en familia.
Primero fuimos a conseguir lo necesario para pasar un buen rato. En el super conseguimos platos y vasos desechables, carbón, papitas, agua y cerveza. En una tienda que vende carne, pescado y pollo congelado conseguimos lomo y chistorra importados de Argentina (también venden carne de Brasil, cordero de Nueva Zelanda, tocino de Canadá, entre otras delicias) y en la tiendita de la esquina compramos unos bollitos deliciosos.
De la casa trajimos ensalada de pasta, sal, salsa picante, repelente (importantísimo porque los mosquitos están bravos) y unos libros y, bien cargados, tomamos el camión dirección Pui O a la zona de picnic.
En menos de cinco minutos llegamos a nuestro destino, donde con toda la calma del mundo escogimos una mesa y un asador, prendimos el carbón y sazonamos la carne antes de echarla al fuego.
Nico:
La carne estaba deliciosa!!!!!!
Comimos sin parar hasta quedar llenos de carne y buns (bollitosde pan).
De postre nos comimos unas galletas digestivas.El nombre de las galletas suena feo pero saben ricas con chocolate encima!!!Cuando acabamos de comer jugamos un juego prestado llamado Settlers of Catan.
Para bajar la comida, decidimos regresar a la casa caminando; el sendero comienza a bajar al fondo del área de picnic y pasa por un túnel formado por plantas que les encantó a los niños. Cansados pero muy contentos llegamos a la casa al anochecer.
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