Viaje a Xi'an, primera parte
En diciembre Nico llegó de la escuela con una circular anunciando que su escuela estaba organizando un viaje de estudios a la ciudad de Xi'an en China. Cuando la leí con calma, descubrí que había la opción de que algunos papás pudieran acompañar al grupo, si es que sobraban lugares. ¡Obvio que me apunté de inmediato! A mediados de enero me confirmaron mi lugar por lo que entregamos pasaportes, fotos, solicitudes de visa y demás papeles necesarios para el viaje. Como todo era por medio de una agencia de viajes, no hizo falta más que hacer las maletas para salir el 7 de marzo. En la junta informativa previa nos explicaron el itinerarios, nos advirtieron varias veces que haría frío y que era una zona muy seca comparada con Hong Kong, pero normal para nosotros en México. Me gustó mucho la lista de lo que necesitábamos porque más claro, ni el agua. Aquí están las imágenes:
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Antes de entrar de lleno a nuestras aventuras, creo que es necesario ubicarnos un poco en la geografía e historia del lugar que fuimos a visitar. La verdad, fuera de que en Xi'an están los guerreros de terracota y que es una ciudad amurallada, no sabía mucho de nuestro destino.
La provincia de Shaanxzi, donde se ubica Xi'an, se encuentra al norte de Hong Kong y al oeste de Pekin. Es una de las cunas de la civilización china debido a la gran fertilidad de su tierra y a las aguas del río Huang He o Amarillo; se han encontrado restos de poblados de hace más de 6 mil años de antigüedad. Desde el avión se podía distinguir claramente el altiplano en el que se ubica Xi'an, cubierto de campos de cultivo formando una serie de rectángulos verdes de diferentes tamaños, interrumpidos solamente por las carreteras y los pueblos, unas pequeñas manchas grises de forma irregular. Una guía en el museo nos explicó que a lo largo de la historia aquel que controlaba esta provincia tenía el poder sobre China. Xi'an, además de ser una de las cuatro capitales antiguas de China, era también el inicio de la ruta de la seda por la cual se intercambiaban mercancías y conocimientos con el medio oriente y Europa.
Después de esta brevísima introducción, regresemos a nuestro viaje.
El grupo estaba formado por 28 alumnos, tres maestros, la directora de la escuela Ms Yu, tres mamás y los dos guías del tour. Los chicos estaban divididos en cuatro equipos con uno de los maestros a cargo y siempre debían hacer las cosas juntos. Por ejemplo, a la hora de la comida se sentaban juntos a la mesa. En el equipo de Nico estaban otros seis chicos de su salón y de 5o de primaria, el profesor Mr. Lee y yo.
Llegando a Xián después de casi tres horas de vuelo fuimos recibidos por nuestra guía local quien explicó muchísimo sobre la historia de su ciudad a lo largo de los cinco días que pasó con nosotros. Único detallito: todo el tiempo habló en mandarín. De repente Rosa, una de las mamás, me traducía, pero alcanzaba a explicarme todo con detalle. Pero como siempre había tanto que ver, no me importó mucho.
Nuestra primera parada en Xi'an fue el Museo Hanyanling donde se encuentra la tumba del emperador Liu Qi. Se trata de una pirámide de tierra a cuyo alrededor enterraron todo lo que el emperador pudiera necesitar en el más allá: comida, carruajes, animales, sirvientes, soldados, concubinas... A diferencia de los guerreros de terracota, estas figuras son mucho más pequeñas y los brazos eran de madera para poderlos mover ya que estaban vestidas con ropa de seda. Hoy en día sólo quedan lo que estaba hecho de barro, lo demás ha desaparecido con el tiempo.
El camino del aeropuerto al museo y la ciudad se me hizo muy interesante. La cuadrícula que había visto del avión eran campos sembrados de mijo y las casas estaban construídas todas de manera similar, las más viejas en adobe y las más recientes de tabique. Igual que en México, los terrenos están rodeados de una barda, por lo general la casa de dos pisos se encuentra al fondo del rectángulo y justo después de la puerta de entrada, siempre grande, de dos alas y de madera pintada de rojo, hay una área techada que parece una bodega. ¡Cómo me hubiera gustado bajarme del autobús y pasearme en esos pueblos que sólo podía ver a lo lejos!
Mi primera impresión de Xi'an fue gris, grandes avenidas y pasos a desnivel en concreto gris, enormes multifamiliares grises y terrenos llenos de cascajo de las construcciones antiguas que cedieron ante el progreso.
Cenamos en un restaurante chino (¿dónde más?) con comida deliciosa. Bueno, uno de los chicos en nuestro equipo no disfrutó mucho de su cena. Su familia es originaria de paquistán y por ser musulmanes no pueden comer carne de cerdo; el pollo y la res sólo están permitidos si son "halal", es decir, si han sido sacrificados de acuerdo a ciertas reglas. Por ello, se había pedido un menú diferente para Hasin pero le llevaron berenjenas y Bok choi y tofu con cebolla. Lo bueno es que cuando se piden muchos platillos en un restaurante chino siempre hay arroz, ya sea frito o al vapor, y noodles en sopa.
Y como no puedo describir tanta cosa que vivimos, les dejo con:
Un adelanto de las fotos
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Antes de entrar de lleno a nuestras aventuras, creo que es necesario ubicarnos un poco en la geografía e historia del lugar que fuimos a visitar. La verdad, fuera de que en Xi'an están los guerreros de terracota y que es una ciudad amurallada, no sabía mucho de nuestro destino.
La provincia de Shaanxzi, donde se ubica Xi'an, se encuentra al norte de Hong Kong y al oeste de Pekin. Es una de las cunas de la civilización china debido a la gran fertilidad de su tierra y a las aguas del río Huang He o Amarillo; se han encontrado restos de poblados de hace más de 6 mil años de antigüedad. Desde el avión se podía distinguir claramente el altiplano en el que se ubica Xi'an, cubierto de campos de cultivo formando una serie de rectángulos verdes de diferentes tamaños, interrumpidos solamente por las carreteras y los pueblos, unas pequeñas manchas grises de forma irregular. Una guía en el museo nos explicó que a lo largo de la historia aquel que controlaba esta provincia tenía el poder sobre China. Xi'an, además de ser una de las cuatro capitales antiguas de China, era también el inicio de la ruta de la seda por la cual se intercambiaban mercancías y conocimientos con el medio oriente y Europa.
Después de esta brevísima introducción, regresemos a nuestro viaje.
El grupo estaba formado por 28 alumnos, tres maestros, la directora de la escuela Ms Yu, tres mamás y los dos guías del tour. Los chicos estaban divididos en cuatro equipos con uno de los maestros a cargo y siempre debían hacer las cosas juntos. Por ejemplo, a la hora de la comida se sentaban juntos a la mesa. En el equipo de Nico estaban otros seis chicos de su salón y de 5o de primaria, el profesor Mr. Lee y yo.
Llegando a Xián después de casi tres horas de vuelo fuimos recibidos por nuestra guía local quien explicó muchísimo sobre la historia de su ciudad a lo largo de los cinco días que pasó con nosotros. Único detallito: todo el tiempo habló en mandarín. De repente Rosa, una de las mamás, me traducía, pero alcanzaba a explicarme todo con detalle. Pero como siempre había tanto que ver, no me importó mucho.
Nuestra primera parada en Xi'an fue el Museo Hanyanling donde se encuentra la tumba del emperador Liu Qi. Se trata de una pirámide de tierra a cuyo alrededor enterraron todo lo que el emperador pudiera necesitar en el más allá: comida, carruajes, animales, sirvientes, soldados, concubinas... A diferencia de los guerreros de terracota, estas figuras son mucho más pequeñas y los brazos eran de madera para poderlos mover ya que estaban vestidas con ropa de seda. Hoy en día sólo quedan lo que estaba hecho de barro, lo demás ha desaparecido con el tiempo.
El camino del aeropuerto al museo y la ciudad se me hizo muy interesante. La cuadrícula que había visto del avión eran campos sembrados de mijo y las casas estaban construídas todas de manera similar, las más viejas en adobe y las más recientes de tabique. Igual que en México, los terrenos están rodeados de una barda, por lo general la casa de dos pisos se encuentra al fondo del rectángulo y justo después de la puerta de entrada, siempre grande, de dos alas y de madera pintada de rojo, hay una área techada que parece una bodega. ¡Cómo me hubiera gustado bajarme del autobús y pasearme en esos pueblos que sólo podía ver a lo lejos!
Mi primera impresión de Xi'an fue gris, grandes avenidas y pasos a desnivel en concreto gris, enormes multifamiliares grises y terrenos llenos de cascajo de las construcciones antiguas que cedieron ante el progreso.
Cenamos en un restaurante chino (¿dónde más?) con comida deliciosa. Bueno, uno de los chicos en nuestro equipo no disfrutó mucho de su cena. Su familia es originaria de paquistán y por ser musulmanes no pueden comer carne de cerdo; el pollo y la res sólo están permitidos si son "halal", es decir, si han sido sacrificados de acuerdo a ciertas reglas. Por ello, se había pedido un menú diferente para Hasin pero le llevaron berenjenas y Bok choi y tofu con cebolla. Lo bueno es que cuando se piden muchos platillos en un restaurante chino siempre hay arroz, ya sea frito o al vapor, y noodles en sopa.
Y como no puedo describir tanta cosa que vivimos, les dejo con:
Un adelanto de las fotos
¡¡Qué bueno que fueron a Xian!! Tuve la oportunidad de visitar Xian en Mayo 2012 y, ¡la ciudad me encantó! Como tu dices, es una ciudad amplia, con avenidas grandes, pasos a desnivel, y no mucha gente (como HK) lo que la hace una ciudad gris. Precisamente por esta razón, me recordó un poco a Monterrey, y eso hizo que me gustara mucho más. Eso sin contar que en mi estancia allá hizo un clima como de 30 grados super seco, ¡super delicioso! Y para rematar, soy un fanático de la historia en general, por lo cual Xian me terminó de gustar más.
ReplyDeleteCon respecto a la familia musulmana, es una lástima que hayan ido en un tour donde los llevaron a restaurantes chinos, porque Xian tiene una comunidad musulmana muy grande. Por esta razón, la comida típica de ahí está muy influenciada por la comida halal. Yo recuerdo que en mi estancia ahí, comí solo carnero o res, con mucho pan como árabe y un poco de fideos, creo que no comí arroz (común en el sur de China).
Disculpa por el comentario tan largo, pero Xian es una de las ciudades chinas que más me han gustado. Esperaré a ver los siguientes posts sobre la aventura a Xian.
¡Saludos!
Arturo, siempre me da mucho gusto leer tus comentarios sobre el blog; la verdad el clima también me gustó bastante porque recuerda a México. De repente el calor húmedo se me hace pesado y tengo la impresión de que hasta las patas de la mesa van a echar raíz y germinar.
ReplyDeleteNo sufrio tanto el chico, sólo fue al principio porque siempre nos traían un bol enorme de noodles, que le encantan. También fuimos al barrio musulmán y probamos bastantes cosas, la verdad me gustaría volver a Xi'an con el resto de la familia.