Martes y Jueves

Hace algunas meses comenzamos un experimento. La inquietud nació porque cada uno de nosotros tiene horarios diferentes con escuela, tutoriales, trabajo, actividades deportivas... Así que martes y jueves por la noche tenemos cita en la casa. 

LOS MARTES

Los martes es día de no aparatos, y cada semana le toca a alguien diferente preparar una actividad. Por ejemplo, una noche preparamos brownies por sugerencia de Andrea y luego jugamos el tradicional "¡Basta!", propuesto por Ulises. A pesar de ser un juego tan sencillo nos dimos una divertida increíble, y además fue muy interesante ver cómo cada uno de nosotros con la misma letra y las mismas categorías encontraba respuestas diferentes.

Otro proyecto que nos tomó varias tardes de martes son unos recetarios: cada chico eligió un cuaderno especial y ha estado copiando a mano las recetas que más le gustan. Entre las recetas indispensables están el pastel de tres leches, hotcakes caseros con avena y plátano, o un aderezo de cilantro y perejil para una ensalada de lechuga y mango que tomé del libro Verde en la cocina mexicana.  Obvio que tampoco pueden faltar las recetas de panes y pasteles.

Para no quedarme sentada mirando mientras los chicos escribían, decidí escribir un recetario para Ana Paula. Se lo envié hace tiempo y llegó pronto a Bruselas, donde se quedó atorado por unas semanas en la aduana. A pesar de que se trataba de un regalo, Ana Paula debía demostrar que el contenido del paquete valía menos de 22 Euros ya que, además del cuaderno, le habíamos enviado unas pantuflas que compramos en Mongolia. Lo bueno es que ya se resolvió y ahora puede empezar a probar las diferentes recetas.

 Otro martes nos lanzamos a preparar tamales oaxaqueños. Mientras Andrea y yo preparábamos la masa, Santi y Nico salieron a cortar las hojas de plátano. Por acá no se consiguen hojas de elote para hacer tamales, pero una de las ventajas de nuestro pueblo es que por todos lados crecen plátanos así que solamente hace falta salir con una tijera para conseguir las hojas. Lo que necesitaremos adaptar la próxima vez es la vaporera ya que no sella herméticamente como las metálicas  que tenemos en México.

En otra ocasión preparamos unas tres docenas de tortillas de harina, comparando la receta que nos dio nuestra vecina americana y con otra receta que nos compartió hace ya tiempo Gloria, una amiga de México. Por votación unánime decidimos que la mejor receta es la de Gloria. ¡Muchísimas gracias!

Claro que no podia faltar una noche dedicada a los juegos de mesa, que acompañamos de unos deliciosos panquecitos. También hemos preparado pizza casera. 

Pero los martes no todo es cocinar. Por ejemplo, una noche la dedicamos a conocer cuáles son las diferentes maneras en que se puede expresar el amor, basado en el libro "The Five Love Languages" de Gary D. Chapman.

Después de una breve presentación en qué consisten estos cinco idiomas en los que expresamos y recibimos afecto, hicimos un corto test para ver cuál era el idioma predominante de cada uno.

LOS JUEVES

Las noches de tecnología también han sido muy variadas.

¿En qué categoría clasifico este gasto?
Por ejemplo, la primera vez formamos un grupo de Facebook (los chicos aún no tenían un celular con Whatsapp) y tratamos de comunicarnos solamente por escrito entre los seis: también invitamos a Ana Paula a charlar con nosotros. Nos reímos mucho al darnos cuenta que nosotros adultos no contestábamos tan rápido como los chicos, nos frustramos al tratar de entender conversaciones interrumpidas por otros comentarios y acabos hablando de la importancia del lenguaje no verbal en la comunicación y de lo fácil que es malentender los mesajitos que tanto intercambiamos.

¿Cuadra o no cuadra?
Varias tardes nos ocupamos también en enseñarles a los chicos a usar un programa de finanzas personales, "Money", que usamos para llevar cuentas de nuestros gastos, tanto en efectivo (siempre el mayor reto es acordarnos en qué nos gastamos ese billete de a cien) como de la tarjeta de crédito. El programa también lo utilizamos para hacer presupestos e ir planeando los gastos a futuro.

Varias tardes Santi y Nico trataron de enseñarnos a Ulises y a mí a jugar Minecraft  y, aunque nos divertimos mucho, nos dimos cuenta que necesitaríamos jugar muchísimo para alcanzar la destreza de nuestros hijos. 

En otra ocasión Nico nos enseñó videos sobre astronomía, por ejemplo uno que trata de mostrar las distancias reales entre el sol y los planetas que forman nuestro sistema solar.

También hemos usado las noches de tecnología para ver películas, por ejemplo "Selma", que nos llevó a una plática muy interesante sobre el racismo, la discriminación, el desprecio al otro simplemente porque es diferente a uno mismo.

Como verán, cada uno de nosotros comparte lo que le interesa y lo que le llama la atención, hay días en que solamente nos divertimos, y hay ocasiones en que terminamos platicando hasta tarde. Simplemente convivencia normal de una familia común y corriente.

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