Comidas y algo más
Cada año escolar, los directivos de la escuela invitan a todo el personal en tres ocasiones: a fin de año, justo antes de la Navidad; para el Año Nuevo Chino, y al término del año escolar, generalmente en julio.
Como éste es mi segundo año en la escuela, he ido ya dos veces a la comida navideña, que ha sido en un salón del Novotel, un hotel que está en el centro comercial de Citygate, aquí en Tung Chung. El buffet que ofrecen se me hace delicioso, la mayoría de los platillos son occidentales y, obviamente al pertenecer el hotel a una cadena francesa, tienen unos chefs excelentes. Además, me gusta mucho la vista. El salón tiene unos ventanales enormes por ambos lados; a la izquierda dan hacia un jardín interior y enfrente la vista se extiende hacia el teleférico que lleva a la estatua del Buda y el aeropuerto.
Pero no sólo comemos rico, también hay un sorteo con premios desde vales para Starbucks hasta canastas con delicatessen o electrodomésticos pequeños.
Siempre sientan a todos los integrantes de los diferentes departamentos en la misma mesa, pero como somos sólamente cinco en MFL (Modern Foreign Languages), nos toca compartir con otros departamentos. En la comida de Navidad fueron los de deporte, y en la comida del año nuevo chino con los profesores de ciencias. La mayoría de mis compañeros de trabajo son agradables, y generalmente la pasamos bien platicando de todo y nada: la comida y tradiciones de nuestros países, los países a los que hemos viajado en Asia, lugares para visitar en Hong Kong...
La cena del año nuevo chino siempre es un restaurante chino -no podría ser en otro lugar ¿verdad?-, en esta ocasión fuimos a uno llamado Golden Shanghai Cuisine, también en Citygate. Esta vez los platillos me gustaron mucho más que el año pasado y hubo cosas más exóticas. Por ejemplo, retoños de bambú, jellyfish (sí, medusas o aguamalas, como quieran llamarlas) y pepino de mar.
Yo había oído de otras personas que el pepino de mar era espantoso, pero la verdad no se me hizo tan mal de sabor. Bueno, en realidad no tiene un sabor muy fuerte y la salsa con la que venía estaba muy buena. Lo que sí es que la textura es diferente, gelatinosa, un poco como las patas de res en escabeche.
Otro platillo que desconocía fueron estos sandwichitos, por llamarlos de alguna manera. La base es masa como la que usan para los cha siu bao, (los bollos con carne de cerdo con salsa BBQ que tanto les gustan a los niños), se abre como sobrecito y se rellena con las láminas de tofu frito, tocino y semillas de loto que pueden ver en las otras fotos. ¡Sabe muy rico!
También hubo pescado frito con ajo, pollo rostizado y un dim sum típico de Shanghai, y que no recuerdo cómo se llama.
Como se habrán dado cuenta, me encanta comer y probar cosas nuevas, así que cada invitación es una oportunidad para disfrutar.
Difícil resistir estos postres... |
El departamento de lenguas modernas. Este año soy la única mujer. |
Siempre sientan a todos los integrantes de los diferentes departamentos en la misma mesa, pero como somos sólamente cinco en MFL (Modern Foreign Languages), nos toca compartir con otros departamentos. En la comida de Navidad fueron los de deporte, y en la comida del año nuevo chino con los profesores de ciencias. La mayoría de mis compañeros de trabajo son agradables, y generalmente la pasamos bien platicando de todo y nada: la comida y tradiciones de nuestros países, los países a los que hemos viajado en Asia, lugares para visitar en Hong Kong...
La cena del año nuevo chino siempre es un restaurante chino -no podría ser en otro lugar ¿verdad?-, en esta ocasión fuimos a uno llamado Golden Shanghai Cuisine, también en Citygate. Esta vez los platillos me gustaron mucho más que el año pasado y hubo cosas más exóticas. Por ejemplo, retoños de bambú, jellyfish (sí, medusas o aguamalas, como quieran llamarlas) y pepino de mar.
No se ve muy apetitoso pero sabe bueno: es pepino de mar en salsa de soya. |
Otro platillo que desconocía fueron estos sandwichitos, por llamarlos de alguna manera. La base es masa como la que usan para los cha siu bao, (los bollos con carne de cerdo con salsa BBQ que tanto les gustan a los niños), se abre como sobrecito y se rellena con las láminas de tofu frito, tocino y semillas de loto que pueden ver en las otras fotos. ¡Sabe muy rico!
También hubo pescado frito con ajo, pollo rostizado y un dim sum típico de Shanghai, y que no recuerdo cómo se llama.
Como se habrán dado cuenta, me encanta comer y probar cosas nuevas, así que cada invitación es una oportunidad para disfrutar.
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