Entre protestas y pandemia

No recuerdo cuándo comencé a escribir esta entrada, parece que a principios de junio, pero se me hace muy interesante releerla después de casi diez meses de pandemia...

 

A fines de enero el 2020 comenzó la transformación paulatina de nuesta manera de vivir, causada por el nuevo coronavirus que ahora ya tiene nombre oficial: COVID-19.

El 22 de enero, viendo cómo se complicaba la situación en Wuhan y otras ciudades chinas, el gobierno de Hong Kong declaró el estado de emergencia.

Pero la gente en la ciudad no esperó el anuncio oficial para protegerse: desde días antes se le podía ver en la calle y el transporte público usando tapabocas, y era imposible encontrar una sola mascarilla en las tiendas.

 

Por suerte tenía yo una caja casi completa arrumbada en un cajón. Hacía algún tiempo que uno de los chicos se había resfriado pero, como necesitaba ir a la escuela para presentar un examen, el médico le autorizó ir con la condición de que usara un cubrebocas. En esa ocasión no me cayó muy en gracia que hubiera tenido que comprar una caja con 30 mascarillas cuando sólo necesitábamos una o dos, pero ahora fueron nuestra salvación.

A partir del 25 de enero cancelaron todos los vuelos de y hacia Wuhan desde el aeropuerto de Hong Kong; el gobierno decidió seguir una estrategia de contención, con medidas específicas para lograr identificar a los enfermos con rapidez y poder así aislarlos de la comunidad, reduciendo la posibilidad de un contagio generalizado como sucedió cuando el SARS.

También se implementaron medidas para reducir de manera significativa el movimiento de la población y los contactos sociales.

Para ello cerraron espacios donde podrían concurrir grupos grandes como centros deportivos, museos o bibliotecas,  extendieron las vacaciones del año nuevo chino y la mayoría de las empresas comenzaron a trabajar en la modalidad de oficina en casa. También se cancelaron todos los eventos públicos, en un inicio sólo los que estaban programados para febrero y marzo pero prolongándose hasta el verano. Nosotros, por ejemplo, ya teníamos boletos para un concierto de Darius Brubeck y nos quedamos con las ganas.

El tres de febrero se cerraron todos los pasos fronterizos a excepción de los siguientes tres: el aeropuerto, el puente a Macao y Zhuhai, y el Shenzen Bay Checkpoint.

Más adelante, el ocho de febrero el gobierno impuso cuarentena  a los viajeros que llegaran de las zonas afectadas en China, y finalmente cerró las fronteras a cualquiera que no fuera residente en la ciudad. Al reducirse la cantidad de contagios locales, a mediados de marzo exigieron cuarentena obligatoria de dos semanas a cualquiera que llegara del extranjero. Y a partir del 27 de marzo se prohibieron reuniones de más de cuatro personas en lugares públicos.

Desde fines de enero, en todos los centros comerciales y edificios al momento de entrar hay un control de temperatura a los visitantes, y se les exige que utilicen cubrebocas; y lo mismo aplica para los restaurantes.

Hace unos días el gobierno extendió las restricciones, aunque un poco más relajadas ya que ha disiminuído el numero de casos diarios:

Hasta el 18 de junio sólo están permitidas reuniones con un máximo de ocho personas en lugares públicos.

Por el momento sólo se permiten tres tipos de eventos más grandes, pero con un límite de 50 asistenes en total: bodas, funerales y asambleas generales, aunque no está permitido que se sirvan alimentos y/o bebidas.

 

Respecto a la  frontera, hasta principios de septiembre sólo pueden venir a Hong Kong residentes de la ciudad, y la cuarentena obligatoria al llegar sigue vigente hasta el 18 del mismo mes.

Les dejo algunas fotos de las divisiones en los restaurantes para asgurar que se mantenga la distancia social.

Antes en las cafeterías ofrecían periódicos y revistas para leer mientras tomabas tu café, pero eso ya es cosa del pasado:

Eso sí, todas estas restricciones y modificaciones a la vida "normal" no han hecho desaparecer las barreras y avisos que se colocaron en respuesta a las protestas que iniciaron el año pasado, aunque desde que ha iniciado la pandemia las manifestaciones han sido mínimas y siempre respetando la distancia social:

¿Cómo han ido cambiando las restricciones desde que escribí esta entrada? 

 

A finales de junio parecía que podían ya relajarse las medidas preventivas, pero a mediados de julio, con una incidencia diaria de más de cien casos, el gobierno impuso medidas aún más estrictas y que estuvieron vigentes hasta el 25 de agosto

- uso obligatorio de mascarilla en áreas públicas tanto al interior como al exterior. Traducción: hay que usar cubrebocas en cuanto se sale de casa.

- prohibición de reuniones de más de dos personas

- intentaron cerrar todos los restaurantes durante una semana, aunque tuvieron que dar marcha atrás ya que en Hong Kong mucha gente depende de los restaurantes para la comida de medio día. La restricción que permanece es que a partir de las 6 pm a las 10 pm los restaurantes sólo pueden ofrecer servicio de alimentos para llevar.

-  parques, playas, centros deportivos, bares, gimnasios y casas club, entre otros, deben permanecer cerrados

 

Todas estas reglas estuvieron vigentes hasta mediados de septiembre. A prtr de entonces, se pueden ya hacer reuniones de máximo cuatro personas, los restaurantes y bares pueden admitiendo solamente el 50% de su capacidad permitida.

 

Las clases presenciales en las escuelas reiniciaron el 23 de septiembre con estrictas medidas de higiene.

 

Continúa el examen de Covid a la llegada a Hong Kong. Si resulta positivo, el pasajero es internado en el hospital inmediatamente; si es negativo aún así se debe realizar la cuarentena obligatoria ya sea en casa o en un hotel si proviene de un país catalogado de alto riesgo .entre ellos Estados Unidos y Gran Bretaña.

¿Y qué sucedió con las protestas?

 

A finales de mayo, la Asamblea Popular Nacional de China promulgó una Ley de Seguridad nacional para Hong Kong, que amplía lel poder de las autoridades locales y de China continental para investigar, acusar y enjuiciar a disidentes. Aún así, el primero de julio hubo una manifestación con varios de miles de asistentes,  donde arrestaron unas 370 personas.