Rosca de Reyes

 El seis de enero no podíamos dejar pasar la tradición de partir la rosca, así que decidimos hacer la nuestra e invitar a nuestros amigos mexicanos.
Harina, mantequilla, huevo, levadura, manteca, todo a la mano. Fue difícil encontrar los frutos cristalizados pero en el super se me atravesaron cáscara de naranja y una frutita roja que se llama cranberry. 
Lo que de plano es imposible son los muñequitos que en México podemos comprar en cualquier lado; me acuerdo que de niña mi mamá nos mandaba a una tlapalería a la vuelta de la esquina a buscarlos. Solución: comprar una plastilina que se endurece con el contacto con el aire y hacerlos nosotros. Quedaron tan chistosos que así como desapareció la rosca también se esfumaron los muñequitos =)
Total que merendamos muy a gusto en compañía de los amigos con rosca, atole de guayaba, chocolate caliente y ponche (sin tejocotes pero con caña, guayaba, manzana, ciruela pasa y piloncillo chinos y jamaica importada de México)

 El año que entra ¡repetimos! 
Gracias a todos:
Vickie, Sean y Johann (extrañamos a Ivan)
Yrene, Gabriel y Christian (nos faltaron John , Joseph y Jorgito)
Cristina y Adriana
Ricardo quien vino con todo y que esa mañana había llegado de México.
También extrañamos a Pato y Fabiola pero a ellos les tocó rosca original porque andan por su tierra.