Calificaciones
El sábado 18 de febrero fue un día muy ajetreado. A las 8:15 de la mañana Ulises y yo tomamos nuestro camioncito a la YMCA para recoger las calificaciones de Andrea y Santi, toda una ceremonia que ya había yo pasado el jueves anterior al ir por las calificaciones de Ana Paula pero que era nueva para Ulises.
Primero te entregan las boletas, es decir, una carpeta llena de documentos. En la primera página viene el resumen general, cuánto sacaron en cada materia durante el semestre, cuánto en el examen final y el promedio de ambos. Luego viene una hoja por materia en la que el profesor, además de los temas vistos en clase, describe los puntos fuertes del alumno, las áreas a mejorar, estrategias a seguir para lograrlo y un comentario general.
Pero no queda en eso; además, los papás pueden sacar cita con los maestros para aclarar dudas. En el auditorio de la escuela se sientan todos los profesores en estricto orden alfabético. A nosotros nos pasó que uno de los profesores de Andrea es Mr. Chan, pero hay tres con el mismo apellido, así que tuvimos que llamarle para pedir el primer nombre y hablar con el correcto. Cada maestro está sentado frente a un pupitre con dos sillas del otro lado, esperando a papás y alumnos, aunque nuestros chicos decidieron mandar solamente a sus representantes (óigase nosotros) y levantarse con toda calma en sabadito por la mañana.
Las citas duran exactamente ocho minutos; para que todo funcione como relojito, en el estrado se sienta un alumno de la escuela que funge como monitor, recordando a los papás que el tiempo se ha terminado y es momento de pasar a la siguiente cita. Al principio pensé que era muy poco el tiempo que nos daban pero cuando sabes que tienes un periodo limitado realmente lo utilizas al máximo y, al menos en nuestro caso, fue más que suficiente para aclarar nuestras dudas. Lo que sí es que aún no entendemos bien el sistema con el que califican por más que nos lo explicaron, tal vez dentro de uno o dos años ya nos caiga el veinte.
Ulises y yo estamos muy orgullosos de los chicos, a pesar del cambio tan grande (escuela nueva tres veces más grande que la de México, con sistema desconocido en un idioma diferente) lograron adaptarse y sacar adelante sus estudios con buenos resultados. Bueno, el chino está en chino y las calificaciones acordes, pero era de esperarse. Todos los profesores recalcaron la buena actitud y el gran esfuerzo que realizaron los chicos.
¡Muchas felicidades a los cuatro!
Saliendo de la YMCA regresamos a Mui Wo donde nos encontramos con los niños para tomar el ferry lento hacia Central: Teníamos cita a la una de la tarde para "Raclette in the park", un evento organizado por la asociación suiza de Hong Kong y del que les platicaré en la próxima entrega.
Primero te entregan las boletas, es decir, una carpeta llena de documentos. En la primera página viene el resumen general, cuánto sacaron en cada materia durante el semestre, cuánto en el examen final y el promedio de ambos. Luego viene una hoja por materia en la que el profesor, además de los temas vistos en clase, describe los puntos fuertes del alumno, las áreas a mejorar, estrategias a seguir para lograrlo y un comentario general.
Pero no queda en eso; además, los papás pueden sacar cita con los maestros para aclarar dudas. En el auditorio de la escuela se sientan todos los profesores en estricto orden alfabético. A nosotros nos pasó que uno de los profesores de Andrea es Mr. Chan, pero hay tres con el mismo apellido, así que tuvimos que llamarle para pedir el primer nombre y hablar con el correcto. Cada maestro está sentado frente a un pupitre con dos sillas del otro lado, esperando a papás y alumnos, aunque nuestros chicos decidieron mandar solamente a sus representantes (óigase nosotros) y levantarse con toda calma en sabadito por la mañana.
Las citas duran exactamente ocho minutos; para que todo funcione como relojito, en el estrado se sienta un alumno de la escuela que funge como monitor, recordando a los papás que el tiempo se ha terminado y es momento de pasar a la siguiente cita. Al principio pensé que era muy poco el tiempo que nos daban pero cuando sabes que tienes un periodo limitado realmente lo utilizas al máximo y, al menos en nuestro caso, fue más que suficiente para aclarar nuestras dudas. Lo que sí es que aún no entendemos bien el sistema con el que califican por más que nos lo explicaron, tal vez dentro de uno o dos años ya nos caiga el veinte.
Ulises y yo estamos muy orgullosos de los chicos, a pesar del cambio tan grande (escuela nueva tres veces más grande que la de México, con sistema desconocido en un idioma diferente) lograron adaptarse y sacar adelante sus estudios con buenos resultados. Bueno, el chino está en chino y las calificaciones acordes, pero era de esperarse. Todos los profesores recalcaron la buena actitud y el gran esfuerzo que realizaron los chicos.
¡Muchas felicidades a los cuatro!
Saliendo de la YMCA regresamos a Mui Wo donde nos encontramos con los niños para tomar el ferry lento hacia Central: Teníamos cita a la una de la tarde para "Raclette in the park", un evento organizado por la asociación suiza de Hong Kong y del que les platicaré en la próxima entrega.
muchas feliciddes!!!!!!!!!!!
ReplyDeleteHola Luce, me da mucho gusto saber que sigues leyendo sobre nuestra vida por acá. Te mando un fuerte abrazo.
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