Bangkok: Wat Pho

Se me pasan las semana y no termino de escribir de nuestro viaje de Bankok. Ésta es la segunda parte, donde les platico lo que hicimos después de visitar el templo del Buda de oro. 
Caminando hacia el río, buscando el muelle del "Acuataxi" para ir hacia la zona del Gran Palacio, se nos atravesó una escena de la película Tiburón:




Pero como no era nuestro objetivo explorar la fauna acuática de Chao Praya (el río que atraviesa Bangkok), nos subimos al barquito y visitamos el templo de Wat Pho. Cuando digo templo, en este caso no se trata de un solo edificio sino de un complejo de construcciones que cubren una superficie de 80,000 m2 y que albergan más de mil imágenes del Buda, un monasterio y una escuela, entre otros.


Lo primero que fuimos a ver fue la estatua del Buda reclinado. ¡Impresionante! Mide más de 40 m de largo, todo cubierto de hoja de oro. Las plantas de los pies están incrustadas con madreperla mostrando las 108 símbolos que representan al Buda. Se nos hizo muy simpático descubrir que los dedos de los pies no tienen imágenes sino huellas digitales. Como en los otros templos, todas las superficies de la construcción estaban cubiertas de guirnaldas de flores o de imágenes narrando escenas de la vida del Buda.


Explorando pasamos por un área parecida a los claustros de los conventos cristianos con una infinidad de estatuas del Buda formada en los pasillos. Finalemente llegamos a otro templo donde nos encontramos con un grupo de monjes con su característica vestimenta color naranja cantando sus oraciones. Nos quedamos sentados un rato disfrutando de la paz del lugar para después salir del complejo e ir en dirección hacia el Gran Palacio.


Enlace a las fotos de Wat Pho

Conforme nos acercábamos a Sanam Luang, el parque y plaza pública frente al Gran Palacio nos fuimos dando cuenta que algo especial estaba sucediendo: había barreras a lo largo de la calle y la mayoría de las personas con las que nos cruzamos venían vestidas de negro, caminando en silencio. Era el último día de los funerales de la princesa Bejaratanta, prima del rey de Tailandia y habían montado una serie de edificios en la plaza. La construcción central representaba el monte sagrado, donde se colocaron las cenizas de la princesa y se llevaron a cabo diversas ceremonias según las tradiciones de la casa real tailandesa.


Después de observar un rato, decidimos regresar a nuestro hotel pero tuvimos que dar un rodeao enorme debido aque muchas calles estaban cerradas. Camino al barco nos agarró un aguacero tropical, rápidamente nos refugiamos bajo un toldo y esperamos más o menos una media hora a que dejara de llover. Después tomamos nuestro barco, el metro y regresamos al hotel. 




Esperando a que pase la lluvia


Vista nocturna de un templo.





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