El otro día, Santi y yo descubrimos una bicicleta en el fondo del canal que atraviesa Mui Wo y empezamos a contar historias sobre cómo había llegado hasta allá.
En el último aguacero, la corriente de agua se llevó la bicicleta río abajo.
Eran dos hermanos que se pelearon y uno estaba tan furioso que agraró la bici de su hermano y la tiró al río.
Era un señor que estaba tan, pero tan borracho que confundió al río con la calle pero se le hizo tan difícil manejar que decidió dejar su bici estacionada y regresar a la mañana siguiente por ella. Obviamente, al otro día ya no la pudo encontrar.
Era un avión que estaba despegando cuando se abrió el compartimiento de carga y cayó la bicicleta hasta Mui Wo.
Comments
Post a Comment