Caminito

Desde que empezaron a construir tenemos que llegar a la casa por la parte de atrás, usando un pasillito que corre a lo largo del edificio.
Todo estaba muy bien hasta que empezó a llover y la parte de pasto y tierra se convirtió en un lodazal. O caminábamos sobre las rejillas y las bicicletas se llenaban de tierra, o rodábamos las bicis y nos ensuciábamos los zapatos. 
Por suerte a nuestros vecinos les habían sobrado unos tabiques y les pedimos si nos regalaban algunos para pavimentar.  Rápidamente pusimos manos a la obra, nivelamos el piso con ayuda de un pico (préstamo de los mismos vecinos) y formamos un caminito. 
Aquí unas fotos del trabajo:

Por cierto, aunque estaba nublado hacía un calor pesado, muy húmedo y pegajoso así que cada cinco minutos nos metíamos a la casa para refrescarnos un poco y poder seguir con el trabajo.


Por las fotos parece que sólo yo estaba trabajando, pero lo hicimos entre todos: yo nivelaba y Santi, Nico y Ana Paula iban a buscar los tabiques y los colocaban. Andrea por su parte se dedicó a preparar unos deliciosos gnocchis para comer.