Tormenta
El viento sacudía árboles y palmeras, poco a poco el blanco fue envolviendo y ocultando barcos, muelles, calles y avenidas hasta llegar a donde estábamos. Desde la ventana ya no se alcanzaba a ver más que las nubes que rodeaban los edificios y las gotas de lluvia escurriendo por el cristal.
En cuanto la tormenta descargó su furia, el veiento limpó los cielos dejándonos nuevamente a disfrutar del paisaje recién lavado.
Y después de la tormenta llega la paz. |
El cielo limpio y transparente, lavado por la intensa lluvia. |
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