...y una boda

Aprovechando que estamos metidos en casa, con escuelas y negocios cerrados y el transporte público suspendido porque hay un tifón cerca de Hong Kong, voy a tratar de acualizar mi blog. Tengo varias entradas en el borrador, pero hay días en que no me da vida para escribir y otros donde me siento frente a la pantalla y simplemente no fluyen ni las ideas ni las palabras y todo lo que escribo me suena soso e incoherente. Intentaré hoy que no necesito salir a dar mi clase, ni pasar al super porque ya no hay fruta o leche, o resolver algún otro asunto urgente.

Anoche los chicos y yo preparamos todo para los fuertes vientos que azotan ahora la ciudad: Primero subimos al techo y acomodamos las sillas y las mesas en la esquina más protegida de la azotea. Luego salimos y amarramos algunas de nuestras bicicletas; las de Santi y Nico están adentro, estacionadas en el cubo de la escalera. Por último metimos los tendederos y aseguramos las macetas que tenemos en el balcón. Ahora no nos queda más que esperar y pasar el tiempo hasta que el tifón se aleje de la ciudad y pierda fuerza, yo escribiendo el blog y los chavos entre tareas y juegos de computadora.

En esta ocasión casi no ha llovido pero las ráfagas de viento están impresionantes, sacuden las ventanas y doblan las ramas de los árboles. Bueno, pero pasemos al tema de esta entrada: la segunda boda a la que asistimos en Hong Kong. 

Creo que ya en posts anteriores he mencionado que la mayoría de los domingos asistimos a los servicios de Union Church, una iglesia "non-denominational", es decir, que no se define por ninguna denominación cristiana específica. 
Uno de los pastores de la iglesia es bastante joven, se llama Matthew y es originario de los Estados Unidos. Hace poco más de un año conoció a Jolene, una chica de Singapur que por su trabajo vino a vivir a Hong Kong. Y para no hacerles el cuento largo,se enamoraron y decidieron casarse.

La boda oficial se llevó a cabo en Singapur, y no sólo se casaron por la iglesia en una ceremonia como la conocemos nostros, sino que también siguieron tradiciones chinas, como la ceremonia del té. (Para más detalles sobre una boda china, pueden leer el blog de Arturo, un regio que lleva ya varos años viviendo en HK: Las crónicas de arturosc)

Parte de la decoración.

De vuelta en Hong Kong la pareja decidió renovar sus votos frente a sus amigos y la congregación de la iglesia y también fuimos invitados. 
Después de la ceremonia, la congrecaión organizó una recepción para los novios en el salón de usos múltiples de la iglesia; fue de "traje", donde todos los asistentes llevamos platillos para compartir. La verdad todo estuvo delicioso, hubo arroz frito y spring rolls, ensaladas y carne, una variedad de postres deliciosos...

La verdad nos gusta mucho como la gente que asiste a Union Church forma una comunidad unida que busca compartir los bueno y lo malo, las cosas maravillosas y los momentos difíciles  que se presentan en la vida de cualquiera. Tienen programas para los jóvenes, cursos de Biblia, hay un grupo de personas que estamos tratando de leer la Biblia en un año y cada cierto tiempo hay pláticas y reuniones para aclarar puntos y compartir lo que hemos vivido; hay un equipo que va a visitar a los presos una vez al mes, los miércoles por la noche hay una cena y una plática para jóvenes profesionistas... 

Bueno, basta de rollo, les dejo con unas fotos de la familia.


Comments

  1. Gracias por la mención! Esas bodas chinas son medio aburridas, pero que bien se come! Saludos!

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