¡El último!

El sábado 22 de junio estuvimos de fiesta: Fue la graduación de preparatoria del más pequeño de nuestros hijos. Una etapa más que termina para Nico, y todo un capítulo que se cierra para nosotros. Ya no más cuadernos que comprar, uniformes que planchar, corbatas del instituto por buscar o circulares que firmar a las 7am... Bueno, los que tienen hijos saben de estos menesteres, jeje.
 

La ceremonia fue muy similar a la de sus hermanos, iniciando con el desfile de profesores, directivos e invitados de honor al ritmo de "Pompa y Circunstancia". Esta pieza, a decir, verdad, no es una de mis favoritas pero, bueno, es parte de la tradición del YMCA Christian College.

Cuando se graduó Ana Paula estaba convencida que les entregaban "su" diploma, y me preguntaba cómo le harían para no confundirse. La realidad es que solamente les dan un rollito de papel con un listón para que salga en la foto; el  diploma oficial se los entregan en un folder especial junto con la foto de la generación al final del evento.


¡Orgulloso!


Nico y su novia Grace.

Obviamente que después de la ceremonia en la escuela nos fuimos a festejar. Nico, Grace, los papás de Grace y nosotros dos fuimos a cenar a un restaurante que se llama Nomads en Tsim Sha Tsui. 
Por cierto que Santi se perdió la graduación porque estaba en México: aprovechó diez días de vacaciones que tenía antes de comezar sus prácticas de verano para ir a México unos días.
Regresando a la cena: Nomads es tipo buffet, pero con la variedad que eliges los ingredientes para tu guisado, todos ellos crudos excepto por los diferentes tipos de fideos o arroz blanco. Hay carne de pollo, res, puerco, pescado, o calamares, una selección de verduras, y una variedad de salsas, escogiendo lo que más se te antoje. Luego dejas todo con el cocinero, te sientas en tu mesa, y en unos cinco a siete minutos llega tu platillo guisado en un plato hondo metálico. Para acompañar el plato fuerte puedes elegir entre varias ensaladas, o para los amantes de la comida chatarra está la opción de preparar tu  propia pizza.

A pesar de que comimos y comimos, nos quedó un lugarcito para el postre: un delicioso helado. Como decía mi tía abuela "Eis rutscht immer".


Para el regreso hicimos un experimento, para ver qué manera de llegar a casa era la más rápida.
Grace, Nico y sus papás primero tomaron el metro hasta Tung Chung y luego se fueron en coche hasta Mui Wo, mientras Ulises y yo tomamos el Star Ferry de Tsim Sha Tsui a Central y luego el ferry a Mui Wo.
¡Pues resulta que llegamos casi el mismo tiempo! Nico entró a la casa unos pocos minutos antes de nosotros pero sólo porque nuestras bicicletas no las habíamos dejado junto al muelle, sino en la parada del autobús más cercana a la casa.

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