Angkor Wat
En este entrada quiero regresar a uno de los lugares que visitamos durante nuestro viaje por Camboya: Angkor Wat.
La verdad no me había imaginado lo grande que es esta zona arquelógica. Aunque había visto el mapa, me quedé con la impresión que se podría recorrer todo a pie. Resulta que estaba yo muy equivocada y que el tour que contratamos valió la pena porque nos llevaron en una van a los lugares mas importantes.
Elegimos un tour que llega a Angkor Wat antes del amanecer, (¡no me recuerden la hora a la que nos tuvimos que levantar, por favor!) para ver salir el sol por detrás de las torres que caracterizan a estas ruinas.En total fuimos siete personas: una chica húngara, una inglesa y una sueca; dos muchachos ingleses y nosotros dos. Nos tocó un guía de turistas muy chistoso, con un inglés bastante bueno a pesar del acento. Al comienzo de la visita nos comunicó que si los oíamos decir "Fried Rice" era momento de reunirnos todos para subirnos a la van e ir al siguiente templo.
Después me puse a pensar si, en el fondo, no se estaba burlando un poco de los extranjeros, porque el arroz frito es uno de los platillos que piden todos los visitantes, no importa en qué rincón del sureste de Asia se encuentren, jeje.
Bien valió la pena la desmañanada: parados frente a un estanque que reflejaba la silueta del templo vimos como el negro del cielo poco a poco iba aclarándose hasta que vimos salir el sol entre dos de las cinco torres de Angkor Wat. Estas torres simbolizan la montaña Meru, que en la cosmología hinduista es el hogar de los dioses y el eje conector entre cielo y tierra.
Como pueden ver en la siguiente foto, éramos ya muy pocos los turistas visitando Angkor Wat. Cuando le preguntamos al guía cuánta gente había normalmente, nos dijo que como diez veces más. En mi opinión los que fuimos ese día éramos más que suficientes, no me quiero imaginar cómo habrá sido en años anteriores.
Después del amanecer, lo primero que hizo el guía fue llevarnos a una de las galerías para mostrarnos una sección de los bajorelieves que decoran Angkor Wat y que ilustran historias de las mitología hindú narradas en el Ramayana y el Mahabarata.
Como el tour tenía el tiempo limitado, solamente pudimos ver el bajorelieve de la batalla de Lanka, en la que Rama (encarncaion del dios Vishnu) derrota al demonio Ravana para salvar a su esposa Sita.
La siguiente foto nos la tomaron al inicio de la galería con el bajorelieve de la batalla de Lanka. En total, estos bajorelieves cubren una supercicie de mil metros cuadrados, así que yo creo que se tarda uno varios días en verlos con detenimiento.
A pesar de que era temprano, ya comenzaba a sentirse el calor por lo que hubo un momento en que me senté a descansar mientras que el resto del grupo exploraba un edificio que -aparentemente- en otros tiempos albergó una de las cinco bibliotecas de Angkor Wat.
Angkor Wat no es una simple zona arquelógica de la cultura Khmer o una atracción turística más, ya que nunca ha dejado de funcionar como templo. Cuando fue construido, a principios del siglo XII, la cultura Khmer era hinduista y Angkor Wat, dedicado al dios Vishnu, era el centro del poder político y religioso.
Más adelante, cuando a fines del S XVI la sede del poder se trasladó a Bayón, Angkor Wat fue abandonada aunque siempre se mantuvo activo como templo busdista, con una comunidad de monjes establecida de manera permanente.
Por lo mismo piden que los visitantes no tragan shorts que no cubran las rodillas o playeras de tirantes.
De hecho, el día que visitamos no pudimos subir al tercer piso ya que estaba reservado para un grupo de monjes budistas celebrando alguna festividad.
De hecho, el día que visitamos no pudimos subir al tercer piso ya que estaba reservado para un grupo de monjes budistas celebrando alguna festividad.
Este monje daba su bendición a quien se lo pidiera, claro, a cambio de un módico donativo. Los dos inlgeses, soldados de profesión, decidieron aprovechar la ocasión. Mientras el monje rezaba sus letanías, los roció -bueno, en realidad los bañó- con agua sobre la cual también había pronuciado alguna bendición.
Les dejo a continuación un enlace que encontré con la que se puede hacer una
Creo que fue suficiente cultura e información histórica; les dejo con más fotos que tomamos en templos de Angkor Thom y Tha Prom, este último locación de la película de Tomb Raider; seguro que aquellos que la vieron reconocerán los escenarios.
Recorriendo los pasillos de Angkor Thom, si hubo un momento en que volteamos hacia arriba y nos preguntamos qué tan prudente era seguir explorando ese montón de piedras apiladas sobre nuestras cabezas, jeje. En sereto di un pequeño suspiro de alivio cuando salimos a la explanada.
En este templo también había bajorelieves:
Aunque en este caso no
sólo muestran escenas de guerra o de la mitología, sino también de la
vida diaria, como la siguiente imagen que muestra a una partera atendiendo a una
mujer. Obvio que nos acordamos de Andrea y "sus bebés".
Lo primero que hicimos llegando al hotel fue reservar dos bicicletas para la mñana siguiente, y luego nos fuimos a echar junto a la alberca para descansar un poco de la desmañanada y de las caminatas en el calor tropical.
Más tarde salimos a cenar al centro de Siem Riep, pero regresando descubrimos que tendríamos que modificar nuestros planes: habían cancelado nuestro vuelo de Siem Riep a Bangkok el miércoles. Teníamos dos opciones: volar al día siguiente, martes, de Siem Ripe a Bangkok y de ahí a Laos, o quedarnos en Camboya cuatro días más, hasta el viernes.
A pesar de que teníamos ganas de quedarnos y explorar, pensamos que cuatro días más en Siem Riep era demasiado tiempo; la ciudad se sentía como apagada y triste, supongo que en consecuencia ya del reducido número de visitantes. Así que modificamos reservaciones, cancelamos bicicletas, avisamos en el hotel que saldríamos un día antes e hicimos maletas.
Espero tener la oportunidad de regresar; veo las fotos que tomamos y sé que nos faltó mucho por ver. Dios dirá...
Comments
Post a Comment