Cumpleaños

Disfrutando el calorcito, la comida,
la cerveza y la vista

En esta entrada a mi blog voy a hacer una reseña de los tres cumpleaños que tuvimos en los últimos meses:
Empiezo con Ulises, a quien festejamos a finales de septiembre. A la hora del desayuno le cantamos (bueno, intentamos ya que esta familia es algo desafinada, jeje) Las Mañanitas y partimos el pastel de chocolate con calabacitas. Como el cumpleaños cayó en viernes, los chicos tenían actividades extracurriculares y no llegarían a casa hasta tarde.

¿A quién se le antoja?

De crucero 

A la hora de la comida nos fuimos a Discovery Bay a un restaurante con terraza y vista al mar donde sirven unos panes pitas rellenos de rosbif deliciosos. Y para terminar el día fuimos a dar la vuelta desde Central hasta Deep Water Bay, al sur de Hong Kong Island, en un junk boat organizado por la Asociación Suiza, donde cenamos queso, pan y vino.
Santi saliendo de la escuela se había ido a jugar Paintball, como llaman aquí al Gotcha, con el equipo de Prefects, los chicos encargados de la disciplina del colegio. Como seleccionan a chicos de diferentes grados y salones, por parte de la escuela los llevaron a divertirse un rato con la intención de que se conocieran mejor y formaran un mejor equipo. 
Andrea y Nico, por su parte, ese día particparon primero en el entrenamiento de rugby y futbol, respectivamente, y luego fueron a un concierto con el grupo juvenil al que van todos los viernes.
Cuando Ulises y yo nos estábamos subiendo al metro, llamé a los chicos para saber en dónde estaban. Santi ya había vuelto a casa pero Andrea y Nico apenas estaban saliendo de regreso, así que les pedí que nos esperaran en Tung Chung para tomar juntos un taxi de regreso a casa. En Lai King, la estación donde debían transbordar Andrea y Nico dio la casualidad que se subieron ¡al mismito vagón en el que estábamos sentados nosotros! 

Dos meses después, para mi cumpleaños decidimos ir a un pequeño hotel en Tai O, el pueblo pesquero en la esquina suroeste de Lantau. Aunque el menú del restaurante no es muy amplio, nos gusta el ambiente y la vista que se tiene desde lo alto sobre la bahía de Tai O y las montañas que la rodean.

Salimos un poco tarde de la casa, pero corriendo, corriendo, alcanzamos el pequeño ferry que va de Tung Chung hasta Tai O, navegando por el canal que queda entre Lantau y el aeropuerto de Hong Kong. El día estaba fresco y soleado, perfecto para disfrutar el paseo en barco.

La antigua estación de policía
transformada en hotel.

Aunque sabíamos ya del proyecto de construir un puente para unir Shenzen con Hong Kong y Macau, nos quedamos impresionados con la cantidad de barcos y lanchas que se encuentran en este angosto paso del mar. Buena parte de este puente pasa precisamente entre Lantau y la isla artificial sobre la que está el aeropuerto, afectando el hábitat del delfín rosa, afectado ya por los altos niveles de contaminación del agua. En Wikipedia hay más información sobre el tema: http://en.wikipedia.org/wiki/Chinese_white_dolphin

Nos compartimos un platillo
muy alemán:
chamorro con puré de papa
y Sauerkraut,

Regresando a la comida, nos compartimos un enorme chamorro al horno con puré de papa y Sauerkraut, la col blanca típica alemana. 

Mi "pastel" de cumpleaños

Como por la tarde tenía mis clases de español (no crean que tomo clases; tengo cuatro alumnos a los que les doy clases de regularización, dos los martes y dos los viernes), partimos el pastel hasta la hora de la cena.

¡Un día sin uniforme!

El último festejo del año fue para Andrea, a quien le tocó doble pastel: primero, a la hora del desayuno partimos un pay de queso, acompañado por Las Mañanitas. 
Como al día siguiente era la kermesse del colegio, los chicos solamente tuvieron clases hasta medio día y pudieron llevar ropa normal en vez del uniforme. Saliendo de la escuela, los amigos de Andrea llegaron a comer. Andrea había pedido´para su cumpleaños tinga con arroz a la mexicana y un pastel de tres leches, aunque por la tarde lo partió al son de "Happy Birthday"