Banquete ¡en serio! (Segunda parte de la boda china)
La vez pasada los dejé con la reseña a medias, sin platicarles todo lo que sucedió durante la parte de la cena. Releyedo con calma me he dado cuenta que no es una de mis mejores redacciones; según yo podía aprovechar una escala entre vuelos camino a México para escribir sin distracciones pero se nota que ya traía yo cansancio acumulado. Pero regresemos a la boda:
Ya sentados todos los invitados en sus lugares y para dar comienzo al banquete, bajaron las luces al mínimo, enfocando a los novios quienes entraron al salón y pasaron entre los invitados antes de sentarse en la mesa de honor. La novia había cambiado su vestido del color rosa muy claro a uno completamente blanco, bordado con pedrería, estilo occidental. Es tradición que las novias utilicen diferentes vestidos durante toda la ceremonia y el festejo, para el banquete usó tres diferentes, marcado con ello los diferentes momentos de la celebración.
Drante el evento dos chicas amigas de los novios fungieron de maestras de ceremonias. Desgraciadamente no entendimos ni una palabra de todo lo que platicaron ya que todo fue en cantonés. Por cierto que de todos los invitados solamente tres éramos occidentales: Ulises y yo y otra chica que estaba sentada dos mesas más allá. Y en nuestra mesa, reservada para los compañeros de trabajo, era yo la única mujer. Nosotros estamos muy acostumbrados a ir a la boda con nuestra pareja, aunque ni siquiera conozcamos a los novios, pero allá es muy común que sólo se invite a uno (o una).
A continuación están las fotos de casi todos los platillos que degustamos. Como podrán ver en el menú, fueron doce tiempos diferentes, todos servidos en porciones pequeñas, pero cuando llegamos al arroz y los fideos a mí ya no me cabía nada.
Bueno, a decir verdad, dejé un huequito para la leche de coco con arroz negro, que estuvo muy rica.
Hacia la mitad del banquete, los novios subieron al escenario que habían usado para tomarse las fotos con los invitados, ella nuevamente con un vestido diferente en rojo brillante, para un pequeño show, en el que el novio le cantó una canción a su novia. Más adelante, los novios pasaron de mesa en mesa para brindar con sus invitados. El protocolo exige que todos los presentes se pongan de pie para desearle felicidad a los novios.
Al momento en que termina el banquete, los novios y sus familias se paran a la salida para despedir a cada uno de los asistentes. Y como recuerdito nos dieron un panquecito divino que disfrutamos y compartimos con los chicos a la mañana siguiente, acompañándolo con un rico cafecito.
Ya sentados todos los invitados en sus lugares y para dar comienzo al banquete, bajaron las luces al mínimo, enfocando a los novios quienes entraron al salón y pasaron entre los invitados antes de sentarse en la mesa de honor. La novia había cambiado su vestido del color rosa muy claro a uno completamente blanco, bordado con pedrería, estilo occidental. Es tradición que las novias utilicen diferentes vestidos durante toda la ceremonia y el festejo, para el banquete usó tres diferentes, marcado con ello los diferentes momentos de la celebración.
Drante el evento dos chicas amigas de los novios fungieron de maestras de ceremonias. Desgraciadamente no entendimos ni una palabra de todo lo que platicaron ya que todo fue en cantonés. Por cierto que de todos los invitados solamente tres éramos occidentales: Ulises y yo y otra chica que estaba sentada dos mesas más allá. Y en nuestra mesa, reservada para los compañeros de trabajo, era yo la única mujer. Nosotros estamos muy acostumbrados a ir a la boda con nuestra pareja, aunque ni siquiera conozcamos a los novios, pero allá es muy común que sólo se invite a uno (o una).
A continuación están las fotos de casi todos los platillos que degustamos. Como podrán ver en el menú, fueron doce tiempos diferentes, todos servidos en porciones pequeñas, pero cuando llegamos al arroz y los fideos a mí ya no me cabía nada.
Bueno, a decir verdad, dejé un huequito para la leche de coco con arroz negro, que estuvo muy rica.
La vista desde el salón de fiestas sobre el puerto de Hong Kong. La verdad nos tocó un atardecer precioso. |
Roasted whole suckling pig Lechón asado (parecen carnitas) |
Crisp stir-fried prawn with celery and crispy honey walnut in chili sauce Camarones con apio y pimiento con nuez garapiñada. |
Deep-fried honey melon milk fritter with seaweed roll. Buñuelitos de melón con rollo de algas y verduras. |
Braised twin vegetables with bamboo pith and Yunnan Ham. Verduras salteadas (brócoli y hongos) con retoño de bambú y jamón estilo Yunnan. |
Double-boiled silky chicken soup with dried fish maw and chinese mushroom. Caldo de pollo hervido dos veces con pescado seco y hongos chinos. |
Braised sliced abalone with Chinese mushroom and vegetable in oyster sauce. Abulón con verduras en salsa de ostión. |
Steamed giant garupa. Mero gigante al vapor. |
Deep-fried chicken with crispy garlic. Pollo frito con ajo crujiente. |
Fried rice with conpoy and scallop. Arroz frito con verdura y callo de hacha. |
Gelatina con flores y dátiles rojos. |
Sweetened coconut cream with black glutinous rice and aloe. Crema de coco con arroz negro. |
Un muffin que nos regalaron de despedida. |
Al momento en que termina el banquete, los novios y sus familias se paran a la salida para despedir a cada uno de los asistentes. Y como recuerdito nos dieron un panquecito divino que disfrutamos y compartimos con los chicos a la mañana siguiente, acompañándolo con un rico cafecito.
Ya me dio hambre, se ve buena la cena! Que bueno por fin pudieron asistir a una boda hongkonesa!
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