Visitas
Este año hemos tenido varias visitas de amigos de México.
El primero al que vimos fue a Carlos, amigo mío desde la infancia, cómplice de mi hermano en sus muchas travesuras en Cuernavaca. El abuelo de Carlos y mi mamá intercambiaban recetas de pan hecho en casa y comparaban la mejor manera de prepararlo. Y mi papá y Don Carlos además compartían la misma pasión: la radioafición.
Hoy en día Carlos vive en Dubai con su esposa e hija, y de vez en cuando tiene vuelo a Hong Kong. El día que estuvo de visita el clima estaba muy agradable, así fuimos a la terraza que está en el techo del IFC. Ahí cenamos, nos tomamos una cerveza y disfrutamos del espectáculo de luces mientras nos poníamos al día de nuestras vidas, tan diferentes de cómo nos las imaginábamos cuando niños.
A mediados de diciembre mi hermana me mandó un mensaje que andaban por estas tierras un compañero de la escuela, Alfredo, y su esposa Vivian. Gracias al Facebook pudimos ponernos en contacto y fuimos juntos a cenar dim sum a un restaurante que nos gusta mucho en Tsim Sha Tsui (o TST como le decimos los que vivimos por acá)
Enlace a la página del restaurante
Ulises ese día andaba de vuelo, pero los chicos y yo pasamos una noche muy agradable, hablando hasta por los codos -no hay que desaprovechar cuando podemos hablar español, ¡jaja!
Unas semanas más tarde vino Jaime, amigo de Ulises y compañero de Mexicana de Aviación desde el primer día de trabajo, con su esposa Claudia, quienes ahora viven en Doha. Con ellos también fuimos a comer dim sum, sólo que visitamos nuestro restaurante favorito en el multifamiliar de Yat Tung. Luego nos fuimos caminando hasta el centro comercial de Citygate, una caminata de unos 20 minutos. Allá nos repusimos del esfuerzo con un delicioso café antes de que ellos se regresaran al hotel y nosotros a nuestra casa.
Siempre es un gusto ver caras conocidas en Hong Kong; como estamos tan lejos de todo, son pocas las ocasiones en que podemos ser anfitriones en estas tierras.
Ahora estamos esperando señales de vida de Adjali, una chica de la comunidad de Saint Antoine, quien junto con su novio está recorriendo medio mundo en bicicleta. Si mal no recuerdo, salieron de Francia en agosto. También tienen un blog, por si quieren echarle un ojo (nota: escriben en francés) Blog de Andajli y Camille
El primero de abril cruzaron la frontera en Vietnam y China, con la idea de llegar a Nanning y de ahí tomar un tren hacia Shenzhen, la ciudad que está justo al lado de Hong Kong. Espero que pronto recibir señales de vida de ellos.
El primero al que vimos fue a Carlos, amigo mío desde la infancia, cómplice de mi hermano en sus muchas travesuras en Cuernavaca. El abuelo de Carlos y mi mamá intercambiaban recetas de pan hecho en casa y comparaban la mejor manera de prepararlo. Y mi papá y Don Carlos además compartían la misma pasión: la radioafición.
Hoy en día Carlos vive en Dubai con su esposa e hija, y de vez en cuando tiene vuelo a Hong Kong. El día que estuvo de visita el clima estaba muy agradable, así fuimos a la terraza que está en el techo del IFC. Ahí cenamos, nos tomamos una cerveza y disfrutamos del espectáculo de luces mientras nos poníamos al día de nuestras vidas, tan diferentes de cómo nos las imaginábamos cuando niños.
A mediados de diciembre mi hermana me mandó un mensaje que andaban por estas tierras un compañero de la escuela, Alfredo, y su esposa Vivian. Gracias al Facebook pudimos ponernos en contacto y fuimos juntos a cenar dim sum a un restaurante que nos gusta mucho en Tsim Sha Tsui (o TST como le decimos los que vivimos por acá)
Enlace a la página del restaurante
Ulises ese día andaba de vuelo, pero los chicos y yo pasamos una noche muy agradable, hablando hasta por los codos -no hay que desaprovechar cuando podemos hablar español, ¡jaja!
Unas semanas más tarde vino Jaime, amigo de Ulises y compañero de Mexicana de Aviación desde el primer día de trabajo, con su esposa Claudia, quienes ahora viven en Doha. Con ellos también fuimos a comer dim sum, sólo que visitamos nuestro restaurante favorito en el multifamiliar de Yat Tung. Luego nos fuimos caminando hasta el centro comercial de Citygate, una caminata de unos 20 minutos. Allá nos repusimos del esfuerzo con un delicioso café antes de que ellos se regresaran al hotel y nosotros a nuestra casa.
Siempre es un gusto ver caras conocidas en Hong Kong; como estamos tan lejos de todo, son pocas las ocasiones en que podemos ser anfitriones en estas tierras.
Ahora estamos esperando señales de vida de Adjali, una chica de la comunidad de Saint Antoine, quien junto con su novio está recorriendo medio mundo en bicicleta. Si mal no recuerdo, salieron de Francia en agosto. También tienen un blog, por si quieren echarle un ojo (nota: escriben en francés) Blog de Andajli y Camille
El primero de abril cruzaron la frontera en Vietnam y China, con la idea de llegar a Nanning y de ahí tomar un tren hacia Shenzhen, la ciudad que está justo al lado de Hong Kong. Espero que pronto recibir señales de vida de ellos.
Siempre es bueno tener visitas en este lugar tan lejano, además que ayuda a romper un poco la rutina.
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