Grafiti
¿En qué piensan cuando oyen la palabra grafiti? Seguramente vienen a su mente muros pintarrajeados con pinturas en aerosol, portones desfigurados con rayones de colores, corajes al salir de casa y ver la pared de la calle manchada... Un vecino en Cuernavaca se hartó de estar limpiando sus muros y acabó por plantar zarzamoras -no sé si sepan que hasta las hojas de esta enredadera tienen pequeñas espinas.
Pero también hay artistas que han descubierto una manera de expresarse utilizando los muros como lienzo y las pinturas en aerosol como el medio idóneo.
A finales de marzo, en plena Semana Santa, se llevó a cabo en nuestra ciudad HKWalls, el festival de arte callejero que se realiza cada año. Su misión es crear oportunidades para artistas locales e internacionales para mostrar su arte en las calles de Hong Kong.
Para este año eligieron la zona de Sham Shui Po, un área muy tradicional, con muchos negocios y poco frecuentada por los extranjeros. Aquí se encuentra la Ap Liu Street, en cuyos puestos se pueden encontrar todo tipo de electrónicos, unos pocos nuevos pero sobre todo de segunda mano (siempre queda la duda si es algo que alguien desechó o si se trata de artículos robados).
También hay una calle llena de talabarterías, otra con tiendas que venden herrajes y hebillas, aquella avenida donde sólo hay venta de telas al mayoreo, con la compra mínima de un rollo. Sobre la avenida principal, Cheung Sha Wan Avenue, hay cientos de tiendas vendiendo ropa por docena, y que generalmente tienen sobre la banqueta un perchero con piezas únicas por 30 o 50 dólares de Hong Kong.
Yo me enteré del evento de HKWalls gracias a Ana Pau, quien me mandó un recado con el enlace a la página del organizador. Ella se enteró por medio de un artículo titulado "Cinco mujeres mexicanas que debes de conocer".
No pude ir en Semana Santa, pero hace unos diez días me escapé una mañana para recorrer los callejones de Sham Shui Po y admirar los grafitis. Y como buen arte callejero, a algunas de las piezas ya les han puesto cubetas o cajas enfrente, o les han pegado anuncios encima, como pueden ver en las fotos. Hacer click aquí para verlas
Ese día caminé y caminé por todo el vecindario, conociendo calles que nunca había recorrido, aunque no me dio tiempo de ver todos los grafitis. En mi paseo también me topé con una casa remodelada que ya había yo visto en anuncios en la televisión. Ahora es la escuela de medicina tradicional china de la Baptist University, pero todavía se puede entrar a la planta baja donde se ha tratado de mantener la decoración original de la farmacia que estuvo localizada ahí por muchos años.
Esta ciudad se me hace fascinante, siempre hay un rincón nuevo por descubrir o un evento que disfrutar, algo que obviamente comparte con muchas de las grandes ciudades del mundo.
Les dejo con enlaces a la página oficial del evento y dos artículos de periódicos locales (en inglés) que muestran las diferentes reacciones que surgieron frente a la propuesta.
http://hkwalls.org/
Artículo del South China Morning Post
Artículo de Hong Kong Free Press
Pero también hay artistas que han descubierto una manera de expresarse utilizando los muros como lienzo y las pinturas en aerosol como el medio idóneo.
A finales de marzo, en plena Semana Santa, se llevó a cabo en nuestra ciudad HKWalls, el festival de arte callejero que se realiza cada año. Su misión es crear oportunidades para artistas locales e internacionales para mostrar su arte en las calles de Hong Kong.
Para este año eligieron la zona de Sham Shui Po, un área muy tradicional, con muchos negocios y poco frecuentada por los extranjeros. Aquí se encuentra la Ap Liu Street, en cuyos puestos se pueden encontrar todo tipo de electrónicos, unos pocos nuevos pero sobre todo de segunda mano (siempre queda la duda si es algo que alguien desechó o si se trata de artículos robados).
También hay una calle llena de talabarterías, otra con tiendas que venden herrajes y hebillas, aquella avenida donde sólo hay venta de telas al mayoreo, con la compra mínima de un rollo. Sobre la avenida principal, Cheung Sha Wan Avenue, hay cientos de tiendas vendiendo ropa por docena, y que generalmente tienen sobre la banqueta un perchero con piezas únicas por 30 o 50 dólares de Hong Kong.
Yo me enteré del evento de HKWalls gracias a Ana Pau, quien me mandó un recado con el enlace a la página del organizador. Ella se enteró por medio de un artículo titulado "Cinco mujeres mexicanas que debes de conocer".
No pude ir en Semana Santa, pero hace unos diez días me escapé una mañana para recorrer los callejones de Sham Shui Po y admirar los grafitis. Y como buen arte callejero, a algunas de las piezas ya les han puesto cubetas o cajas enfrente, o les han pegado anuncios encima, como pueden ver en las fotos. Hacer click aquí para verlas
Ese día caminé y caminé por todo el vecindario, conociendo calles que nunca había recorrido, aunque no me dio tiempo de ver todos los grafitis. En mi paseo también me topé con una casa remodelada que ya había yo visto en anuncios en la televisión. Ahora es la escuela de medicina tradicional china de la Baptist University, pero todavía se puede entrar a la planta baja donde se ha tratado de mantener la decoración original de la farmacia que estuvo localizada ahí por muchos años.
Esta ciudad se me hace fascinante, siempre hay un rincón nuevo por descubrir o un evento que disfrutar, algo que obviamente comparte con muchas de las grandes ciudades del mundo.
Les dejo con enlaces a la página oficial del evento y dos artículos de periódicos locales (en inglés) que muestran las diferentes reacciones que surgieron frente a la propuesta.
http://hkwalls.org/
Artículo del South China Morning Post
Artículo de Hong Kong Free Press
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