Viaje a Sichuan: Jin Tang YMCA School (Primaria)

Llevamos tres días de lluvia casi ininterrumpida, y aún así no me he dado el tiempo de escribir... Espero terminar este texto hoy por la tarde, jeje.
 
El segundo día en Jin Tang, por la mañana estaba programada la visita a la escuela primaria de la YMCA de Jin Tang. Ahí nuestros chicos debían realizar actividades con más de cincuenta chicos de sexto de primaria, tratando de enseñarles un poco de la cultura de Hong Kong y de los varios países de donde son originarios nuestros alumnos.

Tomando en cuenta la edad de los chicos, los jóvenes de Hong Kong habían preparado una serie de  juegos al aire libre como dogdeball (un juego similar aque conocemos como quemados en México y muy popular en la escuela) y capture the flag, pero el pronóstico del tiempo predecía lluvias fuertes toda esa mañana.

En este salón de juntas nos recibió el director de la primaria, y aquí se organizaron los chavos antes de ver a los alumnos chinos.

Algunos de los chicos de la primaria.

Por esta razón de última hora los chicos tuvieron que organizar otro tipo de actividades que se pudieran llevar a cabo en el interior. Dividieron a los niños en dos grupos, y se llevaron a uno de ellos al auditorio, donde jugaron capture the flag (los equipos necesitan robarse la bandera del equipo contrario, mientras cuidan que el equipo contrario no se robe la suya). El otro grupo se quedó en el salón de música, donde formaron pequeños grupos liderados por dos o tres alumnos de HK para jugar charades, que es como una mezcla entre "Dígalo con mímica" y "Tabú".

Las chicas sentadas del otro lado del salón.

Explicando el juego.

Bueno, el asunto estuvo un poco caótico por el cambio de actividades. A la hora de cambiar de un juego al otro, los alumnos de Hong Kong se enredaban un poco al tratar de improvisar, y por llo mismo se les hizo difícil mantener el interés de los chiquillos. Aún así, la mayoría participó con gusto, aprendiendo una que otra palabra en inglés de pasadita, jeje.

Adivina, adivinador, ¿cuál es la palabra que está en el papel?

Una vez que terminamos, los alumnos chinos se fueron a casa para comer, mientras nosotros fuimos al auditorio de la escuela donde nos sirvieron caldo de pollo, arroz banco al vapor, pollo con algas en salsa picante, ensalada de pepino picante, lechuga hervida, y sandía de postre. Les dejo la foto:

Después de la comida, algunos de los chicos chinos regresaron ya que estaba programado que por la tarde los alumnos de Hong Kong visitaran sus casas. Cleo y Alchian, los otros dos profesores, tenían programada otra actividad, pero Catuxa y yo nos apuntamos para la visita.

Siempre iban dos de nuestros chicos  con uno local, llevando un costal de arroz, una botella enorme de aceite, salsa de soya y aceite de ajonjolí como regalos para las familias. 

Yo acompañé a Camille y  Barjeet a casa de una chica de once años. Con nosotros estuvo además la mejor amiga de la chica; me imagino que con la política de un solo hijo los amigos adquieren un papel aún más importante. 

La familia tiene una granja, y las dos chicas con mucho orgullo nos mostraron la huerta con maíz, ejotes, calabazas, jengibre y hasta un árbol de nísperos. 

Luego, mientras la mamá preparaba la cena, las chicas nos platicaron de su vida diaria, de las materias que toman en la escuela, aunque yo me perdí mucho ya que a los chicos de la YMCA no les daba para traducirme toda la conversación.

Nuestras anfitrionas para la tarde: la hija de la familia con sudadera amarilla y su mejor amiga, con la falda de tul.

A la hora de comer nos sirvieron un verdadero banquete, con comida como para diez personas. Entre otros platillos nos dieron papas cortadas en juliana en escabeche, ¡buenísimas!, tofu, carne de res seca (parecía roast beef, sólo que secado al sol depués), huevo revuelto con jitomate, caldo de pollo, pollo de su granja... Comimos y comimos y aunque nos dió much pena porque sobró muchísima comida, llegó un momento en que ya no pudimos más.

Lo mejor de todo fue que la mamá  puso una lata de cerveza de 500 mL para cada uno en la mesa. Y es que en China, si te sirven alcohol, te lo tienes que tomar. Bueno, a fin de cuentas nos tomamos una lata entre los dos alumnos (de 15 y 16 años) y yo; ellos sólo medio vasito y yo lo demás.

Nosotros estábamos tan atentos con la plática que se nos olvidó por completo tomar fotos de la casa y de la comida, pero esto fue lo que le sirvieron a otros chicos.

Como pueden ver aún es bastane rural la zona donde se encuentra la escuela.

Después de la cena salimos a caminar un poco, y las chicas nos llevaron a una unidad habitacional que había cerca. La planta baja de los edificios estaba acondicionado como para locales comerciales pero la de los primeros edificos estaba completamente vacía. Aunque un poco más adelante, vimos que los habitantes estabn utilizando el espacio para limpiar cebollas antes de empaquetarlas en costales.