Chilpotles en escabeche

Esta entrada al blog se quedó en el tintero más de un año. Y es que me he dado cuenta que se me hace más fácil escribir si primero subo las fotos y escribo algunas ideas sobre el tema, y dejo la redacción de un texto más completo para después.

Hay ocasiones en que me siento frente a mi computadora y las ideas y las palabras fluyen con facilidad. Otras veces escribo y reescribo, borro, agrego, modifico el orden de las palabras, y tardo varias horas en terminar un texto que se lee en pocos minutos. ¡Nunca subestimen el trabajo de quienes usan la escritura para expresarse o como parte de su trabajo!

De vez en cuando me animo y preparo chiles chipoltes en escabeche, aunque normalmente espero a que Ulises esté de vuelo y que sea un día en que puedo abrir las ventanas de para en par para que despeje el olor a chile y a vinagre una vez que he terminado de cocinar.

Esta receta la preparé por primera vez cuando estaba estudiando en la ESDAI (Escuela Superior de Administración de institutciones), en la materia de "Laboratorio de Conservación de Alimentos". Mejor no les cuento hace cuántos años hace de esto, jeje. Pero esta y otras recetas son de lo poco que guardé en papel de aquellos cuatro años de trabajo y diversión.

Como aquí no venden chipotles secos ni piloncillo, traigo ambos cuando voy a México. Los otros ingredientes, en cambio, son fáciles de encontrar aquí.

Listos todos mis ingredientes: chilpotles secos, zanahorias, cebolla, piloncillo (azúcar de caña sin refinar, para mis amigas sudamericanas), vinagre, hojas de laurel, sal y pimienta.

Antes de poner a cocinar los chiles, hay que limpiarlos con cuidado, quitando el tallo, las semillas y las venas para luego remojarlos en agua caliente para que se suavicen. Cuando termino este paso, me lavo muy bien las manos para quitarme el picante de las manos, aunque me ha pasado que antes de hacerlo me tallo la cara y me quedo con el ardor por un buen rato.

La mezcla cocinándose.

Los frascos se deben esterilizar en agua hirviendo para garantizar que se conserven los chiles por más tiempo.

¡Listo! Los frascos del frente son para regalarse, y los reutilizados del fondo son para consumo de la familia.