Macao segunda parte
En ocasiones me siento frente a la computadora y las palabras fluyen con facilidad, el texto no es simplemente una descripción de hechos o acciones sino que también refleja mis pensamientos y, sobre todo, mis emociones.
En otras estoy sentada viendo la pantalla, dándole vueltas al tema, revisando las fotos para tratar de reconectar con el día y los sentimientos ¡y nada!
Justo eso me ha pasado con esta segunda parte de nuestro viaje relámpago a Macao: trato de recordar no sólo lo que hicimos sino lo que vivimos y me cuesta mucho trabajo.
Algo que en ocasiones me ayuda a encontrar inspiración y escribir es la soledad; puede ser tan sencillo como levantarme temprano, antes de Ulises y Nico. En ese silencio, disfrutando de la naturaleza que se extiende frente a mi ventana, vienen las ideas una vez que logro aquietar el alma.
Y ahora sí, entrando de lleno al tema, les quiero compartir que yo no estaba enterada de que en Macao tienen pandas y que son un atractivo turístico. Aunque creo que no soy la única, porque cuando fuimos solamente había como seis visitantes más aparte de nostros dos.
El pequeño zoológico se ubica entre el Cotai Strip (la zona de los mayores casinos) y el pueblo pesquero de Coloane, así que decidimos ir caminando desde el hotel. El día estaba perfecto para una caminata, soleado pero con viento ligero, aunque creo que en esa área de Macao casi nadie camina porque en muchas partes ni siquiera había banqueta por donde andar y teníamos que andar esquivando los coches y microbuses.
Llegando al parque andábamos un poco perdidos porque hay que comprar boletos para entrar a la zona de los pandas y no encontrábamos la taquilla. Los boletos sólo te permiten permanecer en la zona donde se encuentran los pandas durante una hora pero es más que suficiente tiempo por lo pequeña que es.
Después de haber visitado el "Chengdu Research Base of Giant Panda Breeding" durante el viaje con la escuela, en julio del 2018, se me hizo un poco triste este lugar. Los pandas tienen poco espacio para pasearse, en los arroyos artificiales no corría agua y los árboles tienen protecciones para que no puedan subirse.
Saliendo del parque-zoológico tratamos de ir al templo de Tin Hau, que se encuentra en la cima de una montaña cercana. Además del templo hay una estatua gigante de la diosa A-Ma (otro nombre para Tin Hau) y una vista panorámica de Macao.
En internet dice que hay un camión que te sube desde la avenida principal, saliendo cada 30 minutos. Pues nosotros esperamos poco más de una hora y nunca se apareció; tampoco conseguimos un taxi para que nos llevara, así que desistimos de nuestra visita al templo de Tin Hau y nos fuimos a comer a un restaurante de comida portuguesa muy famoso, Fernando's. Este restaurante se encuentra en la playa de Hac-Sá, ya cerca del hotel, por lo que nos regresamos caminando por la orilla del mar, recogimos nuestras maletas en el hotel y emprendimos el camino a casa.
Les dejo unas cuantas fotos más que tomamos en Taipa y Coloane. ¡Que disfruten!
En otras estoy sentada viendo la pantalla, dándole vueltas al tema, revisando las fotos para tratar de reconectar con el día y los sentimientos ¡y nada!
Justo eso me ha pasado con esta segunda parte de nuestro viaje relámpago a Macao: trato de recordar no sólo lo que hicimos sino lo que vivimos y me cuesta mucho trabajo.
Algo que en ocasiones me ayuda a encontrar inspiración y escribir es la soledad; puede ser tan sencillo como levantarme temprano, antes de Ulises y Nico. En ese silencio, disfrutando de la naturaleza que se extiende frente a mi ventana, vienen las ideas una vez que logro aquietar el alma.
Y ahora sí, entrando de lleno al tema, les quiero compartir que yo no estaba enterada de que en Macao tienen pandas y que son un atractivo turístico. Aunque creo que no soy la única, porque cuando fuimos solamente había como seis visitantes más aparte de nostros dos.
El pequeño zoológico se ubica entre el Cotai Strip (la zona de los mayores casinos) y el pueblo pesquero de Coloane, así que decidimos ir caminando desde el hotel. El día estaba perfecto para una caminata, soleado pero con viento ligero, aunque creo que en esa área de Macao casi nadie camina porque en muchas partes ni siquiera había banqueta por donde andar y teníamos que andar esquivando los coches y microbuses.
Llegando al parque andábamos un poco perdidos porque hay que comprar boletos para entrar a la zona de los pandas y no encontrábamos la taquilla. Los boletos sólo te permiten permanecer en la zona donde se encuentran los pandas durante una hora pero es más que suficiente tiempo por lo pequeña que es.
En internet dice que hay un camión que te sube desde la avenida principal, saliendo cada 30 minutos. Pues nosotros esperamos poco más de una hora y nunca se apareció; tampoco conseguimos un taxi para que nos llevara, así que desistimos de nuestra visita al templo de Tin Hau y nos fuimos a comer a un restaurante de comida portuguesa muy famoso, Fernando's. Este restaurante se encuentra en la playa de Hac-Sá, ya cerca del hotel, por lo que nos regresamos caminando por la orilla del mar, recogimos nuestras maletas en el hotel y emprendimos el camino a casa.
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