Dim Sum
Recién llegados a Hong Kong pasamos unos diez días en un departamento miniatura, limpio pero viejo y muy descuidado, en lo que nos entregaban las llaves de la casa que íbamos a rentar. Ahora que lo pienso, no sé cómo no nos dimos la media vuelta y salimos corriendo, jeje.
Supongo que habrá sido por los dueños y empleados del Silverview Resort. Siempre fueron muy amables con nosotros y en varias ocasiones mientras estábamos en la recepción utilizando el internet nos trajeron comida como siu mai y longan para que probáramos.
Además que el restaurante del resort es delicioso. Desde las seis de la mañana sirven un dim sum súper rico y si llegas por ahí de las nueve o nueve y media ya se han terminado los más sabrosos. De vez en cuando madrugamos, sobre todo cuando traemos el horario revuelto debido al jetlag, y vamos a desayunar ahí.
Si pasas enfrente tiene aire de fonda, simplemente es un patio enorme techado con lámina donde han colocado mesas y sillas.
La ventaja es que no necesitas saber chino porque no pides a la carta. En este restaurante te levantas, te acercas a donde tienen las canastitas con el dim sum, vas levantando las tapas de bambú, eliges lo que se te antoja y lo llevas en una charola a tu mesa.
Las canastas de bambú son geniales para cocer cosas al vapor, se consiguen en cualquier tienda que vende artículos para la casa. Hay de todos los tamaños, desde pequeñitas para una porción individual hasta unas enormes que miden como 50 cm de diámetro.
Supongo que habrá sido por los dueños y empleados del Silverview Resort. Siempre fueron muy amables con nosotros y en varias ocasiones mientras estábamos en la recepción utilizando el internet nos trajeron comida como siu mai y longan para que probáramos.
Además que el restaurante del resort es delicioso. Desde las seis de la mañana sirven un dim sum súper rico y si llegas por ahí de las nueve o nueve y media ya se han terminado los más sabrosos. De vez en cuando madrugamos, sobre todo cuando traemos el horario revuelto debido al jetlag, y vamos a desayunar ahí.
Si pasas enfrente tiene aire de fonda, simplemente es un patio enorme techado con lámina donde han colocado mesas y sillas.
Las canastas de bambú son geniales para cocer cosas al vapor, se consiguen en cualquier tienda que vende artículos para la casa. Hay de todos los tamaños, desde pequeñitas para una porción individual hasta unas enormes que miden como 50 cm de diámetro.
Además del dim sum también ofrecen congee, el típico desyuno de Hong Kong, una papilla de arroz a la que le agregan carne o pescado seco, pero la verdad no nos gusta mucho. En lo personal se me hace muy pesado para la mañana, aunque creo que poca gente eligiría desayunar patas de pollo con cacahuates, platillo que yo no perdono.
Escribiendo sobre el dim sum me abrió el apetito; creo que en cuanto esté Ulises de regreso organizo ir con él a desayunar dim sum, ¡ñam, ñam!
Por cierto, hasta la tienda de Swatch se inspiró en el dim sum para decorar sus escaparates:
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