Navidades
Pues sí, en plural, ya sé que la Navidad es sólo una pero este año la festejamos tres veces.
Empezamos el día 23. A media tarde recibí un mensaje de unos vecinos nuestros, Ursula y Jörg, preguntando si teníamos planes para esa noche. Resulta que habían invitado a cenar a tres parejas y las tres cancelaron de último momento. Tenían todo listo, cena, postre, vino, y nos invitaron a compartir su festejo.
Ursula y Jörg son suizos, llevan unos cinco años en Hong Kong y poco más de un año aquí en Mui Wo. Sus dos hijos son adoptados, Yannick tiene tres años y a Rafael, de ocho meses, lo acaban de recibir en su familia el 23 de noviembre.
En el momento en que tomé el primer bocado me sentí transportada a casa de mis abuelos paternos en Aguascalientes. Cada país tiene su sazón característico y aunque yo preparo platillos típicamente suizos nunca saben igual. Esta noche cenamos Fleischvögeli mit Knöpfli (bistec de res hecho rollito relleno acompañado de un tipo de pasta muy especial, les pongo una foto para que tengan una idea). Fui feliz recordando mi infancia a través de los sabores y la compañía.
El 24 de diciembre nos invitaron Linda y Julio, amigos guatemaltecos, junto con otras dos familias mexicanas. Nos reunimos todos en la escuela católica de Tung Chung para oir la misa de Navidad y luego nos fuimos al departamento a disfrutar de la cena: pavo, pierna de cordero, espagueti, ensalada, galletas...
Claro que también cantamos posada, un poco desafinados pero muy entusiasmados. No hubo piñata, algo medio complicado cuando estás en el piso 43, pero nos divertimos muchísimo con el intercambio, "robándonos" los regalos de los demás sin saber lo que había dentro de las envolturas.
¿Quién tiene la carta más alta? ¿Quién empieza por elegir unos de los regalos? Ya se imaginarán las risas y bromas hasta que cada uno de los invitados tenía algo que le gustara.
Felices de haber festejado con nuestros amigos latinos, llegamos a casa cerca de las tres de la mañana.
El 25 de diciembre segumos la fiesta. Esta vez con amigos sudafricanos, Dororthy y Gavin, quienes nos invitaron a comer junto con otra pareja, Renée y Bryan. Este día comimos típicamente inglés: pierna de cordero, papas, coliflor en salsa blanca, ensalada, arroz con almendras y arándanos y el tradicional Plum Pudding de postre. Si creen que con tanta comida uno de mis propósitos de año nuevo sería ir al gimnasio, siento decepcionarlos. Ya me conozco, soy flojita y me cuesta mucho trabajo hacer ejercicio de manera regular en el gimnasio.
El fin de año fue muy tranquilo. Ulises tuvo que trabajar del 30 hasta el 1o. por la mañana y además Ana Pau y yo estábamos bien resfriadas. Por eso mejor nos quedamos en casa viendo en la televisión el show local y los fuegos artificiales en Victoria Harbour.
Eso sí, el día primero hicimos una comida formal, en familia para iniciar el 2013 como se merece. Cocinamos un delicioso pato, lo acompañamos con ensalada y terminamos partiendo un Stollen alemán. ¡¡MMM!!
Empezamos el día 23. A media tarde recibí un mensaje de unos vecinos nuestros, Ursula y Jörg, preguntando si teníamos planes para esa noche. Resulta que habían invitado a cenar a tres parejas y las tres cancelaron de último momento. Tenían todo listo, cena, postre, vino, y nos invitaron a compartir su festejo.
Ursula y Jörg son suizos, llevan unos cinco años en Hong Kong y poco más de un año aquí en Mui Wo. Sus dos hijos son adoptados, Yannick tiene tres años y a Rafael, de ocho meses, lo acaban de recibir en su familia el 23 de noviembre.
En el momento en que tomé el primer bocado me sentí transportada a casa de mis abuelos paternos en Aguascalientes. Cada país tiene su sazón característico y aunque yo preparo platillos típicamente suizos nunca saben igual. Esta noche cenamos Fleischvögeli mit Knöpfli (bistec de res hecho rollito relleno acompañado de un tipo de pasta muy especial, les pongo una foto para que tengan una idea). Fui feliz recordando mi infancia a través de los sabores y la compañía.
Knöpfli |
El 24 de diciembre nos invitaron Linda y Julio, amigos guatemaltecos, junto con otras dos familias mexicanas. Nos reunimos todos en la escuela católica de Tung Chung para oir la misa de Navidad y luego nos fuimos al departamento a disfrutar de la cena: pavo, pierna de cordero, espagueti, ensalada, galletas...
Julio y Linda, nuestros anfitriones; John e Yrene; nosotros; Marissa y José Carlos |
¿Quién tiene la carta más alta? ¿Quién empieza por elegir unos de los regalos? Ya se imaginarán las risas y bromas hasta que cada uno de los invitados tenía algo que le gustara.
Felices de haber festejado con nuestros amigos latinos, llegamos a casa cerca de las tres de la mañana.
El 25 de diciembre segumos la fiesta. Esta vez con amigos sudafricanos, Dororthy y Gavin, quienes nos invitaron a comer junto con otra pareja, Renée y Bryan. Este día comimos típicamente inglés: pierna de cordero, papas, coliflor en salsa blanca, ensalada, arroz con almendras y arándanos y el tradicional Plum Pudding de postre. Si creen que con tanta comida uno de mis propósitos de año nuevo sería ir al gimnasio, siento decepcionarlos. Ya me conozco, soy flojita y me cuesta mucho trabajo hacer ejercicio de manera regular en el gimnasio.
El fin de año fue muy tranquilo. Ulises tuvo que trabajar del 30 hasta el 1o. por la mañana y además Ana Pau y yo estábamos bien resfriadas. Por eso mejor nos quedamos en casa viendo en la televisión el show local y los fuegos artificiales en Victoria Harbour.
Eso sí, el día primero hicimos una comida formal, en familia para iniciar el 2013 como se merece. Cocinamos un delicioso pato, lo acompañamos con ensalada y terminamos partiendo un Stollen alemán. ¡¡MMM!!
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