Sopresas

El otro día cuando fui al mercado por frutas y verduras vi una canasta con una fruta muy chistosa, redonda, verde y una cáscara con forma como de escamas que no se me hizo conocida. Sintiéndome muy aventurera, compré una para llevármela a casa, tratando de adivinar el rollo que me decía en cantonés la marchanta.

Con ayuda de la señora del puesto de a lado que, según el día, tiene relojes, pilas, sábanas y colchas, o estambres, agujas, hilos y ropa, entendí que debía envolverla en periódico y dejarla unos dos o tres días para que madurara.

Cuando la partimos, pensamos inmediatamente en una guanábana: la misma carne blanca con semillas grandes negras, aunque el sabor es muy diferente, mucho más cremoso y dulce. Según Andrea sabe a leche Nestlé (leche condensada). Lo malo es que ya no he visto más en nuestro mercado porque nos encantó.

Buscando, buscando, descubrí que mi misteriosa fruta "oriental" es una chirimoya, fruta originaria de México pero que jamás vi en el mercado en Cuernavaca. ¡Vaya sorpresa! Igual me pasó con la pitaya, el famoso "dragon fruit".

Les dejo el enlace al blog de Arturo, quien tiene dos textos con muchas fotos sobre las frutas chinas:

http://ascharles.blogspot.hk/


Comments

  1. No me he aventurado en probar todas!! Pero este fin de semana que vaya al mercado compraré una chirimoya para ver que tal :D .. De hecho, en Vietnam me pasó igual, vi que tenían un fruto llamado "sapodilla" y al probarlo su sabor me pareció muy similar al mamey!! Luego lo busqué en internet y resultó ser el "chicozapote" (sapodilla viene de zapote) !! Que también es oriundo de México pero se comercializa en el sudeste asiático!! Aqui el link de Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Manilkara_zapota

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